Del presupuesto nacional para la salud sólo el 2% se destina a la promoción y prevención.
Este deficitario rublo conduce a que los colombianos estemos desprotegidos ante eventuales casos de enfermedades que podrían haber sido detectados a tiempo y que reducirían el costo paciente si se asume desde sus primeros estadios el tratamiento de una dolencia; y lo más importante a la disminución de la mortalidad especialmente en población infantil.
Esta situación de desprotección se manifiesta desde el nacimiento, cuando no se aplica en un 100% el examen de tamizado aceptado en nuestra nación desde el año 2000 (Resolución 0412 del Ministerio de Salud).
Actualmente se ha colocado este tema de nuevo en los medios de comunicación luego que el Senado aprobara que dicho examen debe ampliarse y dar cobertura total.
¿Pero qué es el Tamizaje Neonatal? Para los neófitos en estas disciplinas de la medicina nos basta con entender que son unos exámenes que se le deben practicar a todos los recién nacidos mediante una toma de muestra de sangre del cordón umbilical y del talón el bebé que permitirá detectar en forma temprana diversas alteraciones metabólicas. Errores Innatos del Metabolismo (EIM) es la definición científica.
En Colombia este examen sólo se realiza para detectar problemas de hipotiroidismo que conduce a una enfermedad denominada cretinismo con retardo mental y de crecimiento severos que pueden evitarse si el niño recibe una atención interdisciplinaria.
Más aún, teniendo en cuenta que el marco normativo del Plan Decenal de Salud Pública plantea evitar, desde el enfoque de la equidad, la discapacidad.
Sin embargo, en Colombia, tiene mayor peso las consideraciones de presupuesto o las supuestas condiciones de falta de recursos para objetar estas leyes que brindarían un poco de justicia.
Ya los Ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas y del Interior Guillermo Rivera han expresado su oposición, mientras que el Senado y asociaciones como las de Genética Humana, de Sociedad Científicas, de Pediatría y Puericultura han elevado su voz para que este examen pueda abarcar no solo estudios de hipotiroidismo sino que también incluya otras patologías que permitirán detectar, por ejemplo, problemas visuales y auditivas. Los 9 autores del proyecto también han hecho énfasis en la necesidad de su implementación teniendo en cuenta según datos del Instituto Nacional de Salud que 3.8 millones de personas resultan afectadas con este tipo de enfermedades.
El honorable padre de la patria, Armando Benedetti, puso otra piedra en el zapato para la aprobación no solo de esta ley sino también las que propenden por la disminución del porcentaje de salud que pagan los pensionados, la disminución de semanas cotizadas por las mujeres y el tratamiento de fertilidad en el Plan de Beneficios cuando advirtió que estas tendrían vicios en sus trámites teniendo en cuenta que se aprobaron antes del proyecto de paz ya que las leyes de la implementación de los acuerdos de paz son prioritarios y no se podían discutir otros proyectos. Increíble, verdad? Y en cuanto al impacto fiscal que generaría este examen a los bebés los científicos, a los que realmente deben escuchar, han manifestado que no lo habría porque la detección temprana de enfermedades es mucho menos costosa que hacer el diagnóstico en fases posteriores.
Pero, en este país las voces que mandan son las de los políticos.