Se están asomando los precandidatos a las diferentes alcaldías del país y cada uno tratará de tomar partido en temas sensibles para la ciudadanía en general.
Uno de ellos, ha manifestado su intención de “tumbar” el muy conocido decreto que hace referencia a la internación de vehículos de matrícula extrajera por considerarlo inconveniente e injusto.
Al respecto, el periódico ha publicado varias noticias, en las cuales se informa el avance del proceso y además, las diferentes posiciones jurídicas que apuntan a su modificación o derogación, pero a la fecha no hay nada definido y en consecuencia, está vigente.
Es decir, que el hecho de haber demandado el o los decretos y que los mismos reposen en determinada instancia, no significa que se debe suspender el proceso y en consecuencia, reitero mi posición relacionada con la revisión por parte de la autoridad policiva DIJIN, ubicada en el sector denominado Corral de Piedra.
Es prudente aclarar que es la misma institución quien debe ajustar el procedimiento y cantidad de vehículos a revisar, y si inicialmente son veinte, luego tendrán que ampliar su capacidad operativa, siendo un problema que no debe preocupar al ciudadano toda vez que esa tarea le fue asignada a nuestra querida institución.
Ahora, es imposible controlar la delincuencia cuando un ciudadano que ocupó un importante cargo en la Personería de Cúcuta, se ubica al lado opuesto, descalificando el procedimiento y prometiendo su lucha frontal contra la internación.
Las personas que se resisten a su aceptación, deben colocarse por un minuto en los zapatos de aquellos que han sido objeto de atracos, cuyos conductores utilizan para su escape motocicletas que se consiguen en el mercado desde quinientos mil pesos o menos.
También, debieran entrevistar a los familiares de personas que han perdido su vida o están convalecientes de heridas causadas por vehículos con matrícula extranjera y que nadie sabe el lugar de residencia de sus conductores para que respondan por lo ocurrido.
En conclusión, reitero mi posición a favor de la internación como una medida de control. Difiero o no estoy de acuerdo con los artículos que limitan la acción comercial y además, su restricción de movilizarse en todo el territorio nacional, habida cuenta que al nacer jurídicamente, tendría los mismos derechos que los propietarios de vehículos con placa colombiana.
En cuanto al precandidato, lo veo un poco despistado en la temática a liderar, porque de lograr el apoyo ciudadano en las urnas, estaría enfrentado a una problemática que él mismo prometió solucionar, admitiendo la circulación libre de automotores con placa extranjera, sin que medie control alguno y por consiguiente un aumento incontrolado de la delincuencia que es la menos interesada en que la internación prospere.