Podría ser el comienzo del término de la dictadura de Maduro. Esa es una primera hipótesis que ya comienza a plantearse, y es la de que a pesar de toda la resistencia del oscuro dictador, Maduro sabe que está cercado mundialmente, que el éxodo de venezolanos es una tragedia, que su gente se le está muriendo de hambre, que “el chavismo” fue incapaz de liderar una revolución socialista, que fracasaron y comience a organizar lo que hace todo dictador que huye: llenarse los bolsillos de dinero y encontrar algún país que lo reciba.
En enero de 1.958 cuando huyó Marcos Pérez Jiménez lo primero que encontraron las fuerzas golpistas, fue un maletín lleno de dólares que no alcanzó a subir al avión en ese momento el dictador fugitivo, a quien lo recibiría otro dictador, Leónidas Trujillo en República Dominicana.
De suceder esta primera hipótesis, a la hermana Venezuela le vendrán días muy difíciles porque igual podría quedar en manos de otro imbécil igual o peor que Maduro: Diosdado Cabello. Esa es una posibilidad.
Si decide continuar, y desde mañana su constituyente de bolsillo comienza a liquidar lo poco que le queda de democracia a Venezuela, las sanciones internacionales resultarían inminentes y la crisis aún sería más profunda.
Trump anuncia el embargo de las importaciones de petróleo que Venezuela le vende a los Estados Unidos, y con ello lo que lograría sería asfixiar al régimen, aniquilarlo, dejarlo en bancarrota y ahí la tragedia sería mayor, porque a Venezuela hoy no le alcanza el dinero para importar alimentos, y si decide Trump ese embargo, pues ahí no tendría un dólar para comprar nada.
En este escenario morirían de hambre más venezolanos. La tragedia sería peor. Hay analistas de talla internacional como Moisés Naín, que dicen que esta medida sería un error de Trump, porque ahí si el discurso de Maduro tomaría fuerza en cuanto a que el imperio “yanqui” lo quiere aniquilar. Putin podría encontrar un argumento internacional válido y las circunstancias podrían ser peores. Algunos países liderados por Rusia haciéndole contrapeso en favor de Venezuela.
Maduro anda loco, desfasado, pero quizás lo único cuerdo que alcanza a articular es cuando critica al presidente Santos. En los últimos días Santos no desaprovecha intervención para tildar de espúrea la constituyente de hoy en Venezuela, en lo cual tiene razón.
Pero ¿qué hace Santos metido de lleno en los problemas de Venezuela como si aquí nosotros no tuviéramos nuestras propias dificultades?
Por supuesto que no estamos como el hermano país, pero ese papel de Santos como si fuera jefe de la oposición contra Maduro, no solo no le corresponde, no es el momento, y especialmente ocultando nuestros propios problemas que también son graves? En esas críticas si tiene razón Maduro. En lo único.
Con todo lo que vive hoy Venezuela, no dejo de recordar los últimos momentos de Bolívar, cuando iba por el río Magdalena enfermo, ya muy cercano a su muerte, y en una pequeña población de la costa le dice José Palacio que le tenían un recibimiento como Libertador, y él ya desencantado con todo le contestó: “¿Cuál recibimiento? Todo el esfuerzo que hice para construir estas repúblicas de mierda…” Razones no le faltaban al Libertador.