En lo corrido de 2024 en Cúcuta, a través de la Secretaría de Gobierno de Cúcuta se han activado un total de 82 rutas de atención por casos de trata de personas, no obstante, según Miguel Castellanos, titular de esa dependencia de ese número, 25 corresponden a la presente vigencia, mientras que 57 son personas que han sido víctimas en años anteriores.
De la estadística oficial se desprende que 35 casos se registraron en la ciudad de Cúcuta, 16 en otros municipios de Norte de Santander, mientras que 12 sucedieron en otras ciudades de Colombia y 19 en otro país. En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, un 64 por ciento, es decir, 53 personas, son de nacionalidad venezolana; mientras que el principal propósito fue la explotación sexual.
Por su parte, la Fundación Frida Kahlo y la Defensoría del Pueblo coinciden en que las cifras son más altas que las recogidas por la Secretaría de Gobierno. En este sentido, aseguran que, de acuerdo con sus registros, los casos este año están alrededor de las 80 víctimas solo en Cúcuta. Aunque es probable que esta tampoco sea la cifra real, dado el gran subregistro que existe en torno a este delito.
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En medio de esta dramática radiografía local se hizo el lanzamiento del Protocolo de Identificación, Asistencia y Protección de víctimas de Trata de Personas en Cúcuta, un programa desarrollado por el Comité de Lucha contra la trata de personas, con el apoyo técnico de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, con el propósito de mitigar justamente la propagación de este delito.
El secretario de Gobierno de Cúcuta señaló que no es fácil el manejo de esta situación en la ciudad, donde si bien se registran casos propios, también recibe todo lo que viene de otras ciudades, y en todos los casos tiene la obligación de atender y acompañar a las víctimas, por esta razón “creo que es un paso muy grande el que estamos dando el día de hoy, un paso muy firme, para que todos los que estamos aquí reunidos sepamos qué es lo que tenemos que hacer”, dijo.
El reto: trabajar en la confianza
No obstante la construcción del protocolo, todavía persisten retos importantes en torno a la trata, uno de ellos es la denuncia, que no se hace por múltiples causas, pero a decir de los expertos fundamentalmente por temor y desconfianza en las instituciones.
“Hacia allá queremos trabajar”, dijo el secretario de Gobierno de Cúcuta, quien instó a las instituciones a trabajar en confianza, sin descuidar la prevención.
Magaly Castañeda, de la Fundación Frida Kahlo, que trabaja con mujeres víctimas de trata y las ayuda a sanar a través del arte, reflexionó sobre el tema de la falta de confianza pero también de las múltiples dudas que enfrentan las personas al momento de plantearse la posibilidad de denunciar.
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Si bien destacó la creación de este protocolo como un avance importante, señala que es necesaria la suma de voluntades también por parte de los gobiernos locales para fomentar espacios seguros para las personas que denuncian, pues en muchos casos la víctima aunque tiene la voluntad de denunciar, no tiene un lugar seguro al cual irse, por lo que termina cayendo de nuevo en una situación de explotación.
En este sentido, Miguel Castellanos destacó justamente el papel que juegan las organizaciones civiles, pues pueden ser el puente efectivo de enlace entre las personas víctimas y las instituciones, para propiciar la activación de las rutas de atención.
Ángela Vera, representante de la Defensoría del Pueblo, regional Norte de Santander, dijo por su parte que “adoptar este protocolo es de alguna manera reafirmar un compromiso con las víctimas, construir entornos seguros para mejorar esos contextos y esas dinámicas en nuestros territorios, poderles brindar la garantía, la protección y el impulso efectivo de sus derechos fundamentales”.
En cuanto al aspecto de la confianza, la representante de la Defensoría llamó la atención sobre la necesidad de actuar desde la empatía, es decir, teniendo siempre presente la víctima, pensando en lo que requiere la persona afectada.
¿Cómo funciona la ruta?
Este protocolo establece las acciones que se deben emprender desde las diferentes instituciones del Estado, como Ministerio del Interior, Cancillería, Migración, Policía Nacional, Fiscalía, Registraduría, Defensoría del Pueblo, Unidad para las Víctimas y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otras.
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La ruta de protección y asistencia en Cúcuta se puede activar por cualquier persona, sea nacional o extranjera -regular o no- ante la Secretaría Técnica del Comité de Lucha contra la Trata de Personas, ejercida por la Secretaría de Gobierno municipal.
La denuncia puede hacerse acudiendo directamente a las oficinas de la Secretaría o a través del correo electrónico comitecontratadepersonas@cucuta.gov.co, en ambos casos se deben proporcionar los datos básicos de identificación y contacto de la persona.
Si el caso es reportado por un funcionario público o un tercero (familiar o conocido de la víctima) se debe completar un proceso previo, antes que la Secretaría Técnica del Comité de Lucha proceda a contactar a la víctima para informarle sobre el propósito del programa y ofrecerle su vinculación.
En este punto, hay que aclarar que el ingreso a esta ruta es voluntario, de modo que si la persona acepta deberá diligenciar el formato sobre el acta de inicio, con autorización para uso de información derivada de su caso y lineamientos para el uso de la misma.
Al momento de iniciar la atención, la misma debe hacerse en estricta aplicación de los enfoques diferenciales contenidos en el protocolo: derechos humanos, de género, de orientación sexual e identidad de género diverso, curso de vida, étnico, interseccional, territorial, fronterizo y migratorio, y criminológico.
La ruta contempla dos fases: la atención inmediata, a través de la cual se brinda asistencia urgente a la víctima, con el objetivo de estabilizarla, tanto emocional como físicamente. El acompañamiento se hace por un lapso de cinco días calendario, prorrogable por cinco más. La competencia en esta etapa corresponde al ente nacional.
Luego está la asistencia mediata, aplicable si la víctima termina la etapa de asistencia inmediata y firma acta de objetivos y compromiso. En esta fase, la persona recibe atención suficiente para una estabilización integral, en aspectos médicos, psicológicos, educativos, formativos en temas laborales y de desarrollo humano, se le instruye en proyectos de generación de ingresos, y se les brinda asesoría jurídica. Este proceso está diseñado para seis meses, pero puede prorrogarse hasta tres meses más.
Líneas de denuncia
Además del correo electrónico citado previamente, existen otros canales para reportar casos de trata en Cúcuta, como la línea telefónica 607 596 00 extensión 2801, la línea gratuita nacional 018000522020, o las líneas directas del ICBF: 141, la Fiscalía: 122, Víctimas basadas en Género: 155, Policía Nacional: 123 y la aplicación móvil de la Defensoría del Pueblo: appcontigo.
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