Una de las instituciones educativas más emblemáticas de la ciudad es el colegio Sagrado Corazón de Jesús. Por sus aulas han pasado muchas generaciones de cucuteños que le ha dado gloria a este colegio y a este terruño. Sus orígenes se remontan a comienzos del siglo XX cuando ocurrió su fundación por los padres agustinos que luego lo dejaron y pasó a manos de la comunidad de los hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle, hasta nuestros días.
La sede natural del colegio ha sido la avenida cuarta con la calle 15, en los predios de la Quinta Teresa, la cual por buena fortuna para la ciudad, en época reciente fue restaurada su arquitectura y es un monumento de gran belleza. El Sagrado ha crecido a su alrededor y se ha fortalecido académicamente, de lo cual pueden dar fe los miles de egresados. Los números actuales hablan de unos 2.700 alumnos en las diversas sedes a las cuales se ha extendido. Cada año está en el grupo de los mejor calificados en las pruebas Saber y no son pocos los alumnos suyos beneficiarios del programa gubernamental Ser pilo paga.
Para dar cumplimiento a la resolución que dispone que los colegios tiene que tener jornada única a partir del año venidero, la alcaldía de Cúcuta hizo la propuesta de mover el colegio a otra institución, en este caso el colegio Inem. Esto generó un movimiento de protestas para impedir que esta medida fuera puesta en práctica. Los alumnos, padres de familia y los egresados trabajaron en conjunto para lograr mediante su presión y presencia efectiva, amén de los planes para el funcionamiento futuro, que el colegio se quedara en el local que ocupa desde hace muchos años. La secretaría de educación municipal aceptó la iniciativa de los interesados en mantener al Sagrado en su actual domicilio y propuso fusionar al Inem con el colegio Nacional de Comercio.
Por ahora el colegio seguirá funcionado en su ancestral sede y en el 2018 los últimos grados comenzarán la jornada única que se implementará en otros cursos con posterioridad. Esta situación ha dado muestras claras que la secretaría de educación del gobierno municipal está dispuesta al dialogo y las soluciones concertadas, además queda demostrado que el Sagrado Corazón tiene dolientes que les importa el colegio, sobre todo a los egresados que se movilizaron desde distintas ciudades y con la camiseta corsajista puesta crearon grupos en las redes sociales y lograron sensibilizar a muchos de los que pudieran estar comprometidos con esta causa, lo cual dio como resultado el reversar la medida de cambio de la sede.
Por ahora el sagrado se queda donde siempre ha estado y seguirá siendo una institución líder en la educación oficial de la ciudad y el departamento, para beneficio de los estudiantes de nivel primario y secundario.