Amables lectores: El sobrado optimismo de un grupo de votantes a favor del cambio permitió a la izquierda colombiana llegar al poder; pero la agenda económica cambió está alegría por un difícil desafío para la administración que inicia. Los asuntos que llamaré “mesa del comedor como son inflación, pobreza, empleo, costo de vida” son hoy la principal preocupación de los hogares colombianos y que exigirán del gobierno Petro unas claras respuestas en su accionar y que hoy no tiene articulación alguna.

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Algunas personas piensan que con la reforma tributaria por 20 billones aprobada por el congreso se solucionan todos los problemas, lo cual no es cierto pues el rumbo de la economía requerirá evaluación permanente de las políticas y esto no se dará automáticamente. Además de la reforma tributaria hay que destacar también como noticia económica de estos días el incremento del dólar más allá de los 5.000 pesos.

Una de las razones de esta alza del precio de la divisa americana es la incertidumbre que tienen los inversionistas internacionales acerca del ajuste fiscal. La reforma tributaria aunque garantiza la disponibilidad de nuevos recursos hasta un monto aproximado de 20 billones, el gobierno no ha sido claro en definir en qué proporción, con estos recursos, se irían a financiar nuevos gastos y en qué porcentaje se aplicarían a un ajuste fiscal indispensable para la economía colombiana. El señor presidente ha hablado de nuevos gastos pero poco habló de disminuir los mismos, con un fuerte ajuste de cinturón.

Los ajustes al impuesto de patrimonio que se aprobarán conjuntamente con gravamen a los dividendos y a la minería, traerán incertidumbre a la inversión extranjera y se incrementará la salida de capitales. La tributaria y la devaluación van también de la mano. El endeudamiento externo que hoy supera por muy poco los 100 mil millones de dólares, que hace seis meses con un dólar de 3.800 pesos la deuda alcanzaba los 380 billones de pesos y que hoy con dólar de 5.000 pesos alcanza los 500 billones. Este aumento de la deuda, equivale a más de 100 billones, es una suma igual a cinco reformas tributarias. No toda la devaluación ha sido causada por variables externas sino también tiene gran peso en su causa, los erráticos anuncios del gobierno sobre hidrocarburos y otras materias económicas.
 
Se han hecho cuentas de lo que representaría para el país y Ecopetrol cesar la exploración y explotación de hidrocarburos. Se producirían efectos sobre la balanza de pagos y aumento en el déficit fiscal con pérdidas de empleos bien remunerados. Lo anterior se justifica con la necesidad de cuidar el cambio climático, cuando el gran sacrificio para Colombia al no explorar ni explotar más petróleo ni se notaría pues la contribución colombiana a la contaminación es mínima.

Con preocupación vemos que mientras el impuesto al patrimonio se ha derogado en la mayoría de los países europeos porque ha sido la gran razón para la salida de capitales y del enfriamiento del apetito inversionista, en Colombia se acaba de aprobar dicho gravamen.

El gobierno para atender toda inquietud que le presenta la ciudadanía crea comisiones para su manejo. Esto trae a mi mente una frase de algún sabio: “si usted quiere que un problema NO se solucione nombre una comisión para que lo atienda”.

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