Los correctivos que se requieren en la quebrada Tonchalá, con el propósito de ampliar la sección hidráulica del cuerpo de agua, empezaron a ejecutarse por parte de la Alcaldía de Cúcuta y la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres.
Para ratificar el cumplimiento de este compromiso, el alcalde Jairo Tomás Yáñez y el secretario de Gestión del Riesgo, Huber Plaza, adelantaron una visita al sitio de los trabajos, al término de la cual concluyeron que con estos correctivos se evitarán los desbordamientos y se garantizará que lo ocurrido el 17 de noviembre de 2020, por las fuertes lluvias presentadas en el municipio, no vuelva a darse.
En aquella ocasión, las lluvias provocaron graves inundaciones a los habitantes de la urbanización Los Arrayanes, 23 de Enero, La Isla, Los Canarios y Manuela Beltrán, por el desbordamiento de la quebrada.
“Hemos iniciado un trabajo preventivo, con el fin de mitigar y reducir los riesgos en el municipio, sobre todo en la temporada de lluvias, para evitar las pérdidas humanas y materiales. Como alcalde, les digo a los cucuteños que no construyan en zonas de alto riesgo. No podemos seguir alimentando esa red de urbanizadores piratas que tanto daño le ha hecho a la ciudad y a la gente”, precisó Yáñez.
Paralelo a los trabajos en esta quebrada, también se lleva a cabo la intervención de la margen izquierda del río Pamplonita en su paso por el barrio San Rafael. Asimismo, el box culvert que conecta a Cormoranes con El Paraíso, además de los 18 canales hidráulicos que se están interviniendo en la zona urbana y tres rurales. El costo de estas obras de mitigación asciende a los $8.000 millones.