A pocos metros del comando de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) se avista una montaña, con varias casas construidas, calles irregulares y una que otra curva. Así luce San Mateo parte alta, un barrio que por más de sesenta años ha venido creciendo en la capital nortesantandereana.
Familias cucuteñas fueron llegando a este sector y construyeron poco a poco sus viviendas, una al lado de la otra, con la particularidad de que en varias calles se podían encontrar hasta cuatro casas con miembros de un mismo núcleo familiar.
A la fecha, quienes viven en este lugar lo denominan ‘el corazón de la ciudad’, debido a su buena ubicación, pues a poca distancia tiene dos grandes almacenes de cadena, y avanzando un poco más se pueden encontrar con El Malecón, además de tener cercanía con dos de los más populares sectores, como lo son San Luis y San Martín.
No obstante, con el pasar de los años los líderes comunales y habitantes de esta zona han tenido más problemas que soluciones, y por eso le piden a las autoridades municipales y departamentales que pongan la lupa sobre este barrio donde sus habitantes se sienten abandonados.
Invasiones que aumentan el peligro
Jorge Enrique Contreras, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) del barrio San Mateo parte alta, viene denunciando desde hace casi tres años la invasión de algunos de los terrenos que en un principio estaban destinados para hacer sitios de recreación.
La primera de ellas fue una casa que está al lado del parque infantil construido hace pocos años en el sector, la cual tenía una licencia con una dirección distinta a la que se estaba construyendo.
Y La segunda, al parecer, la están haciendo unos ciudadanos extranjeros que han venido haciendo sus cambuches en un terreno que es de la comunidad, asentamiento que cada vez toma más forma y que ya se ha convertido en más de diez pequeñas casas.
“Aquí vino el secretario de Gobierno que estaba antes (Francisco Cuadros), vio la problemática, pero hasta ahora no se ha hecho nada”, precisó el líder comunal.
Al encontrarse en un terreno en pendiente este barrio es reconocido como zona de alto riesgo de deslizamiento, por lo que las personas que viven en dicha invasión están en un peligro inminente.
Voceros de la Alcaldía señalaron que a que a la fecha se están adelantando unas mesas de trabajo encabezadas por la Secretaría de Gobierno de Cúcuta para conformar el grupo anti-invasiones y poder combatir esta problemática que está afectando a varios barrios de la ciudad.
Falta de muros de contención
“A cada rato se ven accidentes, carros que pasan derecho, y motorizados que quedan colgando, porque no hay un buen muro de contención”, dijo uno de los habitantes del lugar.
Quienes transitan a diario por este sector, saben que la alta velocidad no es una posibilidad sobre todo cuando van bajando hacia la calle principal, pues en caso de no tomar bien las curvas en subida se podrían ver inmersos en un accidente de tránsito.
Por esta razón, los líderes comunales les han enviado distintas peticiones a la Secretaría de Infraestructura con el fin de que construya el muro que puede prevenir estos accidentes, pero al parecer no han recibido respuesta.
“En la avenida cuarta con calle 21A y 21 hay dos muros caídos, uno de ellos hace diez años, el otro hace año y medio, por lo tanto solicito hacer los respectivos estudios para construcción, ya que esta es una de las vías más importantes”, señala una de las misivas dirigida a Eliana Medina, secretaria de infraestructura, el 10 de marzo del 2020.
La Opinión consultó a la administración municipal sobre esta petición que ya cuenta con un radicado, sin embargo, al cierre de esta edición no obtuvo respuesta alguna.
Calles intransitables
Las posibilidades de acelerar un vehículo en el barrio San Mateo parte alta son aun más remotas, debido a los grandes baches que se encuentran en la vía.
Ni siquiera el colegio Misael Pastrana Borrero se salva de las malas condiciones de las calles, incluso, al interior de la institución urge una pavimentación, aun teniendo en cuenta que la infraestructura en general se encuentra en buen estado.
Las calles sufrieron un deterioro aun mayor después de que comenzaran las obras del polémico puente Cuatro Vientos.
Luego de que se suspendiera el paso por la vía Demetrio Mendoza, los vehículos tuvieron que desviarse por San Mateo parte alta para poder llegar a algunos barrios que componen la comuna 3 y 4.
Al igual que los vehículos particulares, la maquinaria pesada se vio obligada a tomar esta vía, razón por la que hoy las calles, a causa de su mal estado, se están haciendo casi intransitables.
“La obra se está haciendo prácticamente en el barrio, somos los que nos estamos viendo más afectados con el paso de maquinarias y somos los que vamos a pagar más impuestos cuando ya esté en funcionamiento”, dijo el presidente de la JAC.
Los habitantes de este sector esperan que la administración municipal les garantice que las calles serán reparadas una vez se termine la obra, que ya cumple más de dos años.
Desde la Secretaría de Infraestructura de Cúcuta precisaron que se tiene previsto intervenir las calles de este barrio una vez se habilite el paso del nuevo puente, para no causar mayor trauma en esta zona.
Agregaron que la primera semana de este mes, un profesional de la administración municipal hará un recorrido por las vías aledañas a la megaobra de Cuatro Vientos para identificar las vías que requieren bacheo.
“Todo lo que dejamos por ahí se lo roban”
Ni estar justo al lado de la sede de la Policìa Metropolitana, ha eximido a los habitantes de San Mateo de los constantes hurtos, sobretodo a las viviendas.
Según Jorge Contreras, lo que más les indigna, es que no pueden dejar nada en las entradas de sus viviendas pues en medio de un descuido su objetos también son robados.
“Hace poco dejé unos ganchos que sostenían una matera en la entrada de mi casa, me descuidé un momento y al rato ya no estaban, eso no vale mucho, pero es increíble que no se pueda dejar nada”, puntualizó Contreras.
El líder comunal agregó que en su mayoría son habitantes de calle los que realizan estos hurtos, por lo que se ha pedido un refuerzo a la seguridad.
Ante esta problemática, Alejandro Martínez, secretario de Seguridad Ciudadana, indicó que a pesar de que la problemática de habitante de calle termina en inseguridad, es una situación que le compete a la Secretaría de Salud, pues es un problema de salud pública.