Al menos José Pékerman no tiene que preocuparse por el desgaste físico de James Rodríguez. La interrogante para el técnico de la selección de Colombia es si su referente quizás llega algo oxidado a la Copa América Centenario.
Colombia pone en marcha el torneo el viernes ante el anfitrión Estados Unidos en Santa Clara, California, en el que será el primer partido de James con la selección desde las eliminatorias mundialistas de Sudamérica a fines de marzo.
El enlace no jugó el domingo en la victoria 3-1 sobre Haití en un partido amistoso en Miami, un día después que su club Real Madrid ganó la final de la Liga de Campeones en Milán. James no disputó un solo minuto de ese encuentro, en el final de una temporada en que fue relegado a la banca por el técnico merengue Zinedine Zidane.
De todas formas, Pékerman insiste que la selección gira en torno a su estrella de 24 años, goleador de la Copa del Mundo de 2014 y pilar de una renovación en la que quedaron marginados de la Centenario jugadores históricos como Radamel Falcao, Teófilo Gutiérrez y Abel Aguilar.
"Fundamental, líder", fueron las palabras que utilizó Pékerman después del triunfo sobre Haití para describir el papel de James con Colombia, y afirmó que "anímicamente está muy bien".
Pékerman impulsa una nueva generación que incluye a Roger Martínez, uno de los siete sub23 en el plantel. Algunos de esos jugadores formaron parte del equipo que derrotó a Estados Unidos en un repechaje para clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"La incorporación de jugadores jóvenes fue positiva", consideró el timonel.
Al margen de James, otros futbolistas colombianos llegan después de destacadas temporadas en sus clubes europeos, principalmente el mediocampista Juan Guillermo Cuadrado con la Juventus y el delantero Carlos Bacca con el Milan.
Los dos brillaron en el Mundial de 2014, pero tuvieron un rendimiento por debajo de lo esperado en la Copa América del año pasado en Chile, en la que Colombia fue eliminada en los cuartos de final.
"Sabemos que estamos jugando una Copa importantísima", indicó Cuadrado. "Debemos vivir el día a día y saber la importancia que tiene, jugar cada partido como si fuera una final".
Estados Unidos también se toma el papel de anfitrión muy en serio, y la Copa será una prueba de fuego para su cuestionado técnico Juergen Klinsmann. El desempeño de los norteamericanos ha sido irregular bajo la tutela del alemán, que cayó en semifinales de la Copa de Oro del año pasado y después perdió ante México en el repechaje por la clasificación a la Copa Confederaciones de 2017.
Ahora, el público estadounidense, cada vez más conocedor del fútbol, exige resultados a su selección en la Centenario.
"(Los jugadores) se dan cuenta de que jugar esta Copa América en Estados Unidos es una oportunidad única en la vida", señaló Klinsmann. "Creo que con cada día que pasa se dan más cuenta de la importancia de este torneo".
Es la primera vez que una Copa América se realiza fuera de Sudamérica, aunque esta vez se trata de una edición especial para conmemorar los 100 años del torneo.
"Vamos a buscar un buen resultado el viernes, porque nos daría un tremendo impulso para el partido contra Costa Rica y después el cierre de la fase de grupos contra Paraguay", indicó el entrenador de la selección estadounidense.
Colombia juega su segundo encuentro el martes contra Paraguay en Pasadena, California, el mismo día que Estados Unidos choca con Costa Rica en Chicago.
El partido se jugará desde las 0130 GMT en el Levi's Stadium de los 49ers de San Francisco de la NFL.
AP