El árbitro brasileño Heber Lopes volvió a ser protagonista de un partido entre Argentina y Chile, y su saldo fue de un expulsado por cada bando y varias tarjetas amarillas, en la final que la Roja venció a Argentina por penales 4-2 este domingo para ganar la Copa América Centenario.
En un tenso partido de excesiva pierna fuerte, Lopes pintó de amarillo a los chilenos Arturo Vidal (37), Jean Beausejour (52), Charles Aránguiz (69) y a los argentinos Javier Mascherano (37), Lionel Messi (40) y Matias Kranevitter (93).
También expulsó del partido a Marcleon Diaz por doble amonestación en el 28 y al argentino Marcos Rojo con roja directa a los 42.
Con gestos bruscos y poco ortodoxos para cortar la furia de los protestones, y por momentos desafiante cuando enseñaba una amarilla, Lopes logró bajarle revoluciones a los dos equipos, y cortó varias amenazas de pelea.
Heber Roberto Lopes es un árbitro internacional FIFA desde 2002, y ha protagonizado más de una polémica por su estilo.
Fue el juez del encuentro por cuartos de final de la Copa América Centernario en el que la Roja derrotó por 7-0 a México.
El silbante brasileño ya dirigió un duelo entre Chile y Argentina en el estadio Nacional de Santiago, el 24 de marzo pasado, en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia-2018.
Dicho encuentro, que marcó el debut del entrenador Juan Antonio Pizzi con la selección chilena, terminó en victoria de 2-1 para la albiceleste.
Lopes, de 43 años, estuco acompañado en las bandas por sus compatriotas Kleber Gil y Bruno Boschilia, de buena actuación con los banderines amarillo-naranja.
Esta final fue el tercer partido que arbitró Heber Lopes en la Copa América Centenario, tras el Chile-México de cuartos de final y el Colombia-Paraguay en el que los cafeteros se impusieron en la fase de grupos por 2-1.
Estados Unidos | AFP