La inédita Copa América Centenario comienza a rodar este viernes con un duelo de fuste entre el anfitrión Estados Unidos y Colombia, a la espera de que grandes figuras como Lionel Messi opaquen ausencias notorias y muchas defecciones por lesiones.
Cinco de los 16 seleccionados que disputarán la Copa figuran en el Top Ten del ranking de la FIFA liderados por Argentina en el primer lugar, con Colombia en el podio (3) y más atrás el campeón defensor Chile (5), Brasil en el séptimo escalón y Uruguay en el noveno.
El partido inaugural mostrará un duelo entre una selección como la de Estados Unidos que busca dar un zarpazo en su casa para alcanzar por fin proyección internacional y Colombia que, apoyada en el alicaído astro James Rodríguez, atraviesa por un amplio recambio generacional.
Estadounidenses, indiferentes
El clima futbolero en las diez ciudades estadounidenses donde se lleva a cabo el torneo en conmemoración de los 100 años de su primera edición, solo se manifiesta por la gran cantidad de latinoamericanos residentes en este país, en especial los mexicanos, pero sin que mueva el amperímetro de los locales.
Además de intentar contagiar de fútbol a sus ciudadanos, Estados Unidos ve a la Copa América como la plataforma de lanzamiento para organizar el Mundial-2026 y para ello sacó a relucir sus imponentes estadios y las modernas instalaciones deportivas.
Más allá del juego, la Copa Centenario es el escenario ideal para que las nuevas dirigencias de ambas confederaciones del continente, la Conmebol (Sudamérica) y la Concacaf (Norte, Centroamérica y el Caribe), dejen atrás el duro golpe que recibieron por el escándalo de corrupción de la FIFA.
Los tres anteriores presidentes de las dos entidades están implicados en procesos judiciales por el llamado FIFAgate.
Messi, golpe físico y ¿anímico?
Entre los grandes favoritos, Argentina espera con ansiedad la llegada de su capitán y estrella, Lionel Messi, quien está en duda para el primer choque ante Chile por un fuerte golpe que recibió en un amistoso con Honduras, pero además con el interrogante de cómo le afectará su paso por los tribunales de Barcelona para responder por fraude fiscal.
La albiceleste vive con la obsesión de terminar con 23 años de abstinencia de títulos, que la generación de Messi, Sergio Agüero, Angel Di María y Gonzalo Higuaín carga como una pesada mochila tras perder sucesivamente las finales del Mundial-2014 y de la Copa América-2015.
Antes del comienzo del torneo, su archirrival Brasil ya ha perdido más soldados que Napoleón en Waterloo, seis en total, y sin su estrella Neymar, reservado para los Juegos Olímpicos en agosto, el entrenador Dunga se las ve en figurillas para armar un plantel que vaya por el título... y por su continuidad.
El otro integrante de la MSN del Barça, el uruguayo Luis Suárez, goleador de Europa, llegó a Estados Unidos pero no se sabe si podrá recuperarse de una lesión muscular en su pierna derecha.
Ojo con México
Entre los candidatos sudamericanos se cuela México, que acumula una racha de siete partidos ganados en igual número de presentaciones desde que asumió el colombiano Juan Carlos Osorio y tiene a un 'Chicharito' Hernández encendido y listo para arrebatarle a Jared Borgetti el record goleador en el Tri.
México y Uruguay son amplios favoritos en el Grupo C, que también integran los débiles seleccionados de Venezuela y Jamaica.
Ecuador, candidato en el Grupo B junto a Brasil, deberá olvidarse del palmarés desastroso que arrastra en estos certámenes, ya que no pasó de la fase de grupos en las seis últimas ediciones, y concentrarse en su gran actualidad como colíder de la clasificatoria sudamericana a Rusia-2018.
Arranca este viernes un torneo de alto alto vuelo con grandes estrellas, muchos lesionados y notorias ausencias.
Nueva York (AFP)