El Cúcuta Deportivo, desde la jornada de ayer, estrenó al economista y experto en temas de insolvencia Rodrigo Tamayo Cifuentes como nuevo liquidador y representante legal de la institución deportiva, que a la fecha se encuentra desafiliada del profesionalismo y sin reconocimiento deportivo.
Tamayo asume como representante legal del equipo en liquidación judicial, en medio de una tormenta de especulaciones sobre el futuro del club que han inundado al Cúcuta en los últimos 6 meses.
Cada vez que se anuncia una nueva asamblea extraordinaria de la Dimayor, la capital de Norte de Santander se llena de expectativa por si en ella se llega a debatir el futuro del Cúcuta Deportivo.
En la jornada de mañana 13 de enero, los 35 presidentes que conforman el ente rector del Fútbol Profesional Colombiano tendrán un nuevo encuentro en el que, según una resolución emitida por la misma Dimayor, debatirán el cambio de 3 a 5 sustituciones durante los partidos por el incremento de casos COVID en el país.
El tema del Cúcuta no aparece en ninguna de las comunicaciones de la entidad para el orden del día, aunque no se podría descartar alguna mención comprendiendo las dinámicas cambiantes que tiene el ente.
El antecedente más reciente sobre el caso fue en la última asamblea (17 de diciembre de 2021) en el que el tema no se debatió, pero fue comentado, según lo dio a conocer el presidente de Dimayor, Fernando Jaramillo quien en repetidas ocasiones ha dejado en claro que el caso de la divisa rojinegra comprende una realidad jurídica para darle solución.
Esa realidad jurídica comprendería el desarrollo de una nuevo acuerdo de reorganización en el que tendrían que estar involucrados los acreedores (entre ellos Alcaldía de Cúcuta e Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte), Superintendencias de Sociedades (hoy interventora de la empresa en liquidación judicial) y José Augusto Cadena (accionista mayoritario y quien tiene entrada ante Dimayor).
A la fecha dicho acuerdo no existe. En él, la figura representativa de Cadena que llegaría al mando de la institución -en un rol de presidente- sería Eduardo Silva Meluk, empresario nacido en la ciudad con experiencia directiva en Millonarios e Independiente Medellín.
Silva Meluk tendría la misión de poner en marchar la empresa y recomponer ese tejido entre hinchada-equipo que se rompió en los últimos años por los malos manejos.
Pero, para concretarse una opción de poder jugar no solamente bastaría llegar a un nuevo acuerdo. La Dimayor deberá aprobar una afiliación (por medio de votación), para luego llegar al Ministerio del Deporte y pedir la reactivación del reconocimiento deportivo.
La cartera deportiva fijó entre sus obligaciones que para renovarse el reconocimiento, el equipo debía estar afiliado al profesionalismo (Dimayor y FCF). De igual forma contar el visto bueno de la Supersociedades.
Tal como ha surgido en diferentes informaciones, Silva tiene un grupo de jugadores entrenando en Bello, Antioquia bajo el mando de Aquivaldo Mosquera, exjugador de la Selección Colombia y quien el mes pasado recibió la licencia A y B para dirigir.
Al mismo tiempo en Cúcuta, Braynner García conserva el grupo con el que venía entrenando desde el año pasado y actuó en representación del equipo motilón en diferentes municipios de Norte de Santander y jugó en el estadio General Santander el pasado 19 de noviembre.
Desde tierras antioqueñas se contactaron con los jugadores cucuteños Héctor y Jefferson Solano, además de Julián Rojas para que se unieran al plantel que dirige Mosquera. Esta información fue confirmada, a este medio, por uno de los jugadores quien aseguró que aún no era un definido que se unirían.
La única realidad por el momento es que la Dimayor sorteó sus torneos y en 10 días está programado el inicio de las competencias en el país, sin estar incluidas en ellas el Cúcuta Deportivo, que viviría un año más sin competir.
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