Él sabía que su momento iba a llegar. Trabajó y no se desesperó. Confió en sus cualidades y por fin, la tarde del viernes en la victoria 1-0 del Cúcuta Deportivo ante Orsomarso, cumplió un sueño por el que había trabajado desde que inició en el fútbol. 

El atacante cucuteño Cristian Díaz, con el dorsal 33, ingresó para disputar los últimos tres minutos de la primera fecha del Torneo Betplay I 2023, en el estadio General Santander, el templo al que asistía como hincha cuando era niño y en el que el año pasado descrestó con el plantel Sub-20, mismo que fue subcampeón de la Supercopa Juvenil de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).

“Fue un momento muy agradable. Sentí ese amor y esa pasión por pisar por primera vez la cancha como profesional. Es un sueño cumplido, es una sensación que esperaba desde niño. Lo deseaba y gracias a Dios lo cumplí”, expresó emocionado el jugador que cumplirá 21 años el próximo 20 de febrero.

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Ágil en el frente de ataque, con velocidad por las bandas y con gol, Cristian se muestra como una de las cartas de recambio para un Cúcuta que en esta temporada tiene como objetivo -y casi una obligación- ascender. 

Con sus actuaciones dentro del campo pedía, desde la temporada anterior, la oportunidad en el profesionalismo. Bernardo Redín, que ya le seguía la pista desde que empezó a observar el plantel Sub-20, le dio la oportunidad de cumplir el sueño de todo futbolero junto a Felipe Ospina, Jonathan Tapias y Juan Manuel Ruiz. 
 

“Ellos con su trabajo se lo ganaron, están porque hicieron todo para quedarse acá. Les dije: les voy a aceptar todos los errores, les voy a cubrir siempre y cuando tengan la actitud. Se han ganado un lugar acá”, comentó Redín, quien ya acumula cinco partidos al mando del rojinegro.  

Producto cucuteño 

Díaz, del barrio Cuberos Niño, es un producto enteramente cucuteño. Comenzó en el equipo de Prados Norte sobre sus 13 años, estando por unos meses, antes de aterrizar en Titanes FC, escuadra en la que hizo gran parte de su formación. Jugó en las divisiones menores del Cúcuta Deportivo y tras las crisis del equipo, pasó al Cúcuta FC. 

En la temporada 2022 regresó al rojinegro y además de su subtitulo en la Supercopa, fue campeón del Nacional Interligas Sub-23 con la Selección de Norte de Santander. 

“Es uno de los tantos muchachos de Norte de Santander que ha luchado, se ha esforzado y logró la oportunidad que merecía. Esperamos que sean muchos más minutos en el fútbol profesional para disfrutarlo. Es un jugador que tiene proyección a equipos grandes, que se ha ganado las cosas a punta de esfuerzo, trabajo”, expresó el técnico Juan Carlos Jaimes, quien lo tuvo en sus filas en el Cúcuta FC y la selección Sub-23. 
 

Cristian, graduado del colegio San Francisco de Sales, venía entrenando con el plantel profesional desde finales de 2022 y este año, Redín lo citó para que cumpliera toda la pretemporada. 

“Creo que es una gran diferencia estar con el equipo profesional a nivel de entrenos comparado con el equipo Sub-20. Los trabajos son diferentes y estando rodeado de grandes jugadores el crecimiento es diario”, dijo el cucuteño, quien firmó por tres años con el Cúcuta Deportivo. 

Jaimes subrayó que el juvenil es uno de esos jugadores que los técnicos disfrutan entrenar por su entrega y compromiso con el aprendizaje constante.  

“Da gusto verlo entrenar, se sacrifica. Ojalá todo el mundo supiera como hacen muchos jugadores para ir a entrenar, en algunas veces sin para lo de los pasajes. Esperamos que el Cúcuta Deportivo lo valore porque está para grandes cosas. En el fútbol colombiano se necesitan jugadores como él, con dinámica, gol, despliegue físico y aplicación táctica”, elogió Jaimes. 

Arropado por los experimentados

Luego de su debut, Cristian, el único hijo de Jorge Díaz y Mireya Galeano, agradeció de rodillas y vivió un momento que no olvidará en el camerino del motilón. 

“Estoy muy agradecido con el profe Redín. Me encuentro trabajando día a día, mejorando, enfocado en darlo todo para estar en la lista de convocados en cada partido”, dijo Díaz quien lucirá el número 33, dorsal que considera traerá bendiciones para su carrera. 
 

“En el camerino sentí el apoyo de todo el grupo. Me felicitaron y se me acercó el profe Bernardo Redín, el ídolo Jhonathan Agudelo y Darwin Carrero, personas que uno ve como referentes. Fue un momento especial”, contó el jugador que puede actuar como centro delantero o extremo por ambas bandas. 

Díaz tendrá la tarea de seguir luchando para convertirse en un habitual jugador del elenco de Redín. 

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