No es una novela del nobel colombiano Gabriel García Márquez, pero el título de una de sus obras más recordadas podría definir plenamente lo que fue la historia del Cúcuta Deportivo, este semestre en la B: ‘Crónica de una muerte anunciada’, que llevada al plano deportivo haría referencia a una eliminación que se siempre estuvo a la vuelta de la esquina, pero que solo acabó confirmándose hasta la última fecha, pues la irregularidad del torneo siempre le permitió a los rojinegros mantener una luz de esperanza.

Este lunes, en el estadio Pascual Guerrero, el Cúcuta Deportivo terminó su participación en el campeonato de la B, quedando eliminado de los cuadrangulares finales, que definirán los dos equipos ascendidos para el próximo año.

De la primera división, los dos clubes que pierdan la categoría este año serán, muy seguramente, Boyacá Chicó y Fortaleza.

El partido en la capital vallecaucana comenzó favorable para los rojinegros, que plantearon una presión en mitad de cancha para incomodar la gestación de juego del América, dificultando la salida de los locales desde su portería.

A los 7 minutos de haber iniciado el compromiso, Cúcuta tuvo la primera opción clara para anotar, después de que Brayan Lucumí recuperara el balón y lo cediera inmediatamente a James ‘Taganga’ Castro, que habilitó claramente al delantero Diego Echeverri para que este estrellara el esférico en las piernas del portero uruguayo Pablo Fuentes.

El esquema táctico del Cúcuta, poblando el mediocampo con cinco volantes, le generó enormes dificultades al cuadro americano que durante los primeros minutos lució perdido y sin brújula para llegar al arco defendido por el guardameta Diego Martínez.

La inclusión de Martínez en la portería del Cúcuta fue una de las variantes que sorprendió ayer del técnico Fernando Velasco, pues el futbolista solo había actuado medio tiempo, el semestre pasado ante Barranquilla; y venía siendo el tercer arquero del equipo.

Cúcuta jugó bien los primeros 20 minutos, con todos sus futbolistas comprometidos en la marca, y llegaba de buena manera a terreno contrario moviendo el balón de un lado al otro, sin desesperación, y buscando momento preciso probar al arco.

Herazo y una tarde para el olvido

A los 40 minutos de juego, el atacante Diego Herazo tuvo dos ocasiones claras para anotar, pero ambas las desperdició con sendos remates afuera del arco.

Tres minutos más tarde (43), Brayan Lucumí tuvo nuevamente una opción para anotar, pero su remate se fue a la tribuna norte del Pascual Guerrero.

Sin embargo, estas no fueron las únicas opciones desperdiciadas por Herazo, que en la segunda mitad se cansó de despilfarrar goles, unos casi imposibles de fallar, pero ayer no sería la tarde del atacante antioqueño de 20 años.

Diego Fernando Herazo, quien pertenece al Medellín, fue uno de los tantos jugadores que llegaron este semestre, prestados de otros equipos, para tratar de reforzar al cuadro motilón.

Así, con jugadores que no tenían lugar en otros equipos, de primera y segunda división; el Cúcuta pretendió armar un plantel para pelear por el ascenso.

Pero el regreso a la primera división tampoco será en 2017, pues ayer, a los 2 minutos de iniciado el segundo tiempo en Cali, reaparecieron las lagunas defensivas del Cúcuta Deportivo, y dos errores en marca provocaron la anotación del artillero argentino Ernesto Farías, que llegó a 10 goles este año con el América.

En adelante, el compromiso fue absolutamente dominado por el conjunto escarlata, que mostró la jerarquía de sus jugadores experimentados, controlando el partido y cortando toda aproximación del Cúcuta con faltas en la media cancha.

Entre los minutos 30 y 35 del segundo tiempo, Diego Herazo tuvo dos opciones de marcar, pero una la estrelló en el horizontal y la otra la envió afuera del arco.

Pese al desorden y a la nula capacidad de generar juego ofensivo, el Cúcuta encontró el empate a los 40 minutos a través del lateral Jonathan Pérez.

El compromiso culminó empatado 1-1, y de esta manera el Cúcuta tiró por la borda todo un semestre manteniéndose entre los ocho clasificados, para ver cómo perdía la casilla en la última jornada.

Los ocho equipos que jugarán los cuadrangulares finales son: Pereira y América, como cabezas de serie; y Real Cartagena, Leones, Universitario de Popayán, Tigres FC, Quindío y Bogotá FC.