Ayer se esperaban por parte del director del Imrd, Ricardo Ramírez Serpa, las conclusiones sobre los hechos que provocaron los daños a la gramilla del estadio General Santander desde el año pasado hasta la fecha.
El funcionario atendió a la prensa deportiva, recalcando que el mal estado de la cancha se debe a un fenómeno orgánico que no permite que el pasto se recupere a pesar del mantenimiento que se le hace diariamente.
La grama del General Santander fue cambiada para los XIX Juegos Nacionales de 2012, y han pasado dos años y 10 meses desde que se instaló y el estado es lamentable.
Según el director del Imrd, los análisis elaborados por agrónomos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) arrojaron en un diagnóstico preliminar que se trata “de un hongo (que ataca la hierba), aunque hay mucha variedad de hongos y no queríamos equivocarnos en el dictamen”.
Comentó que aprovechando que el Cúcuta Deportivo estará por fuera de casa una semana, a partir de hoy se le hará un tratamiento especial al césped, aplicándole nuevos fungicidas, confiando que en ese espacio de tiempo se vea la mejoría y el verde vuelva a verse en el terreno de juego.
Ramírez Serpa señaló que en parte el deterioro se debe al uso continuo del gramado y a un viejo y sistemático problema “de toda la vida que ha tenido el terreno que obedece “al tipo de gramilla y de suelo”
Para el director del Imrd, el análisis de edafología determinó escasez de nitrógeno y de nutrientes que recienten al campo de juego, además del intenso calor.
“Esta es una gramínea (pasto) importada que tiene sus bondades, contrario a la bermuda remolino que se tiene en el estadio Centenario y en la que no hemos visto ese efecto que se tiene acá”.
En cuanto al aporte o convenio que se tiene con el Cúcuta Deportivo para el mantenimiento y uso de la gramilla, indicó que todos los suministros corren a cargo del Imrd, responsable del cuidado del campo. Cúcuta solo paga el arriendo de $1’100.000 por partido.
En su momento, Coldeportes recomendó que el estadio se utilizará una o dos veces por semana, con el ánimo de que la grama durara más.
No obstante, el director del Imrd manifestó que la cancha no se presta con frecuencia. “De parte de nosotros se le ha hecho todo el mantenimiento respectivo. No hemos escatimado ningún elemento (de suministro)”.
Otra hipótesis que surge es que a raíz de la construcción del Complejo Acuático, se redujo en un 40% el agua que entra al pozo del estadio por lo que hay que esperar un día completo para que se llene y así regar nuevamente la cancha.