Hace una semana, el preparador físico Julio Chalares gritaba campeón de la Liga colombiana al consagrarse con Millonarios luego de vencer, en una final histórica, a Atlético Nacional en el estadio El Campín. 

El profesional venía desempeñándose como PF secundario acompañando los trabajos del principal Felipe Palmezano en un cuerpo técnico dirigido por Alberto Gamero. 

El samario, después de la obtención de la estrella 16 con el azul capitalino, presentó su carta de renuncia para llegar al Cúcuta Deportivo, elenco que pelea por ascender a la primera división. 

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Carismático y cercano al jugador, Chalares aterrizó en la capital de Norte de Santander el pasado lunes para asumir las riendas de la preparación física del equipo que ahora dirigirá el argentino Rubén Tanucci, con el que pudo ser campeón de ascenso en 2018. 

“No es fácil salir de un equipo como Millonarios. A penas vi que venía Tanucci, me invitó, tomé la decisión y me pareció muy importante venir acompañarlo. Es un proyecto bueno el que me planteó y tomé la decisión, no fue fácil salir de un histórico, el mejor del país en este momento, que estaba en Suramericana, pero di el paso. Esperemos que todo se dé y las cosas salgan de la mejor manera. Los objetivos planteados”, dijo Julio, al ser preguntado por La Opinión en la atención a medios. 
 

En el ‘Embajador’, Chalares estuvo las temporadas 2020, 2021, 2022 y 2023 por invitación de su coterráneo, el samario Gamero. 

“Con Gamero tengo una amistad muy importante. Dialogamos, no fue fácil, pero me comentó que si eso era lo que yo deseaba, que le hiciera, que no había ningún problema”, contó.

Chalares compartirá cuerpo técnico con el director Tanucci, el asistente Federico Barrionuevo, el preparador de arqueros Wilder Mosquera y el preparador físico dos Esteban Chaparro. 

Esta no es la primera vez que el preparador trabaja para los intereses del Cúcuta Deportivo. Ya lo había hecho en 2017, 2018 y 2019. En aquellos años estuvo al servicio de los entrenadores Fernando Velasco, Flavio Robatto, Lucas Pusineri, Sebastián Méndez, Pablo Garabello y Guillermo Sanguinetti. 

“Toda la vida uno tiene presión, el Cúcuta es un histórico del Fútbol Profesional Colombia. Hay presión porque esta hinchada se merece estar en primera, el club también, Dios permita que todo salga bien. Hay que estar tranquilos. Periodistas, hinchas, nosotros y directivos tenemos que ir por el mismo camino”, subrayó. 

¿Cómo está el grupo?

En la primera semana de trabajo, Chalares, junto a un equipo de fisiólogos chilenos, pudo diagnosticar el estado del grupo de jugadores dando una valoración positiva. 

“Estamos con jornadas de trabajo extensas. El grupo ha estado a la altura, es un grupo bueno, predispuesto a trabajar y mejorar cosas que faltaron en el torneo pasado. Aquí estamos trabajando fuerte, no será fácil porque todos queremos el ascenso ya, pero hay equipo que también se preparan. 

Unos fisiólogos chilenos nos hicieron unas valoraciones, nos dieron informes grupales e individuales y el resultado es que el grupo está muy bien en la parte fisiológica, aunque hay que mejorar algunos aspectos”, señaló el preparador físico.  

Frente a los dos jugadores que se unieron al plantel, Mauricio Duarte y Juan Camilo Saiz, quienes no jugaron durante el último semestre, aseguró que están en condiciones. 

“A Saiz se le hicieron unas valoraciones funcionales y fisiológicas. La primera no salió bien y en la segunda fue de los mejores. Mao (Duarte) salió estupendo, la falta de competencia le ha costado, no es lo mismo ir a correr que hacer acciones de juego. Él estaba haciendo trabajos muy lineales”, confesó el campeón de ascenso 2018. 

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