El camino ha sido agreste: algunas veces sobre terrenos llanos y otras sobre unos muy empinados. Siempre con obstáculos y contratiempos; sin embargo lo que nunca se ha perdido es el norte.
Una travesía que empezó en enero con la llegada de Lucas Andrés Pusineri, y que ha estado llena de todo tipo de matices, está a pocos días de llegar a su punto más álgido.
Después de lograr un histórico número de 22 fechas sin conocer la derrota, el Cúcuta Deportivo ahora está frente a la que será la prueba de fuego del año: superar los cuadrangulares finales del Torneo Águila para ascender a la máxima categoría del fútbol colombiano.
Últimos partidos de todos contra todos
Antes de acceder a esa etapa – a la que ya está clasificado matemáticamente-, el equipo motilón deberá sortear de la mejor forma los dos últimos partidos de la fase todos contra todos. El primer rival a superar es Tigres, equipo al que se enfrentará hoy en el estadio Metropolitano de Techo, en Bogotá (7:30 de la noche).
Por otra parte, el último partido de la fase se jugará el próximo lunes (festivo) 15 de octubre, en la grama del estadio General Santander. Dos encuentros que, sobre el papel, deberían ser para un equipo de la frontera que buscará cerrar con broche de oro lo logrado hasta el momento en la competencia de ascenso.
Un rival con ansias de clasificar
Hoy, el equipo rojinegro tendrá que enfrentar a un rival aguerrido que, además, se estará jugando la vida. Al estar en la posición 11 de la tabla y a seis puntos del octavo clasificado (Llaneros), el equipo felino tiene la obligación –y la esperanza- de ganar sus últimos dos partidos con goleadas y colarse, in extremis, en el grupo de los ocho mejores. Esto se daría siempre y cuando Llaneros no gane en la última fecha ante Deportes Quindío, ya que esto lo dejaría en un margen inalcanzable, con 42 unidades.
Además, Tigres deberá sacar en ambos encuentros una diferencia de goles superior a seis, pues su principal rival lo aventaja en esta estadística por cinco tantos.
Otro panorama para Cúcuta
Del otro lado estará la tribu motilona, que ya está clasificada a los cuadrangulares y que goza de un presente mucho más positivo que el de su rival.
Mientras los de Bogotá llevan una racha de cuatro fechas perdidas, los rojinegros no conocen la derrota hace cinco partidos. La última derrota –y única en lo que va del año- de los dirigidos por Lucas Andrés Pusineri se dio en la fecha 23, cuando el Unión Magdalena les arrebató el invicto de los 22 partidos. De ahí en adelante ha sido solo sumar para un Cúcuta Deportivo que ya sueña con levantar la copa.