Hoy es el día. El Cúcuta Deportivo tiene esta tarde otra oportunidad para consagrar la máxima celebración de los últimos tres años: volver a la A de forma anticipada. 

Cuando el reloj marque las 6:00 p.m. rodará la pelota en la grama del estadio General Santander. Seguramente las gradas estarán a reventar y el gran líder del fútbol de ascenso saldrá a dejarlo todo en la cancha. 

El rival de turno es Llaneros, un viejo conocido que este miércoles es un obstáculo al que hay que vencer obligatoriamente para lograr el sueño de llegar a la A.

El capítulo ante Cortuluá es caso aparte, ahora solo queda mirar al frente y lograr un resultado positivo que materialicé todo el trabajo del año.

Después de sellar una fase todos contra todos con un promedio contundente y de ilusionar a una hinchada que poco a poco ha vuelto a las gradas del estadio, el equipo motilón se ha enfrentado a una dura prueba en los cuadrangulares finales, donde luego de cinco partidos jugados, se las ha tenido que arreglar para lidiar con rivales de peso. El más claro ejemplo fue el duelo ante Cortuluá, donde un solo despiste de la defensa motilona costó un partido que se debió haber asegurado. 

El pasado domingo se tuvieron las opciones, sin embargo en esa oportunidad la fortuna no acompañó a la tribu rojinegra, que ahora está con una flecha menos, pero con dos intactas y listas para disparar: ganar este miércoles o disputar el repechaje. 

En los cuadrangulares finales están los mejores equipos o los más regulares del año, y que se peleen en dicha instancia no es coincidencia, por lo que ningún rival es de subestimar. 

Cada partido es una final, así lo ha entendido el equipo desde el inicio, y hoy no será la excepción. El Cúcuta Deportivo saldrá esta tarde a sellar con broche de oro un año deportivamente espectacular.

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Confianza en los atacantes

El equipo motilón, si bien tiene claro que se debe asegurar el partido lo antes posible, también sabe que la desesperación y la ansiedad le puede jugar una muy mala pasada, por lo que este encuentro buscará afrontarlo con la mayor paciencia posible. Claro, teniendo siempre en mente que solo son 90 minutos y que se deben aprovechar las oportunidades en ataque. 

Y es que ese ha sido ese uno de los problemas del equipo a lo largo del año. Aunque solo ha perdido dos partidos durante la temporada, al equipo de la frontera le cuesta finalizar con contundencia las innumerables oportunidades que sus habilidosos volantes organizan. No todas pueden ser goles, pero queda claro que sus victorias anteriores pudieron ser notablemente más abultadas.

Pero, el técnico Lucas Andrés Pusineri confía plenamente en atacantes como Jonathan Agudelo y Wilberto Cosme, que de una u otra forma han respondido a su llamado. En especial Agudelo, ese goleador del equipo rojinegro (16) al que la hinchada pide hoy se le ilumine esa estrella que lo hacer marcar cuando se juega con presión. 

Por el lado de Cosme, si bien no tuvo un semestre destacado –evidentemente porque no contó con minutos de juego en el primer semestre del año-, el caucano se convirtió, en los dos partidos jugados contra el Real Cartagena, en hombre de la victoria. El delantero logró concretar dos goles decisivos que hoy tienen al equipo motilón a punto de la celebración. 

Ante Cortuluá no se lo vio tan enchufado y por momentos fuera del ritmo del partido, pero para el duelo de este martes, es casi seguro que se lo vea en el campo de juego. 

Actitud positiva

El martes, en el último entrenamiento antes del compromiso de hoy, el ambiente de los rojinegros era el mejor. Música y bailes se vivieron en el General Santander antes de salir a concentración. Y es que para un duelo como el de hoy, cuando ya se han jugado 35 partidos en lo que va del año, solo queda tomar motivación extra de donde la haya. 

“Estamos tranquilos y motivados porque tenemos otra oportunidad en casa. Tenemos la cabeza fría y ahora vamos a pensar en lo que se viene”, destacó el volante Mateo Muñoz en la previa del choque.

Sobre al grupo que tendrán enfrente el atacante samario Jeysen Nuñez destacó: “Es un buen rival, son unos muchachos que juegan muy bien. Hay que estar tranquilos. Ellos tienen poca experiencia en finales y creo que eso les afecta un poco. Nosotros tenemos que salir a ganar desde el primer minuto”.