La triple corona rojinegra estuvo a muy poco de concretarse. El Cúcuta Deportivo, que ya pudo celebrar este año el título de la B y el ascenso a la A con el equipo profesional, se jugaba el sábado con la Sub 20 el tercer título de la temporada.
El objetivo era sumarle otro trofeo a la vitrina del 2018 con la Súper Copa Juvenil, competencia que es organizada por la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), y que entrega un cupo directo a la Copa Libertadores juvenil. Sin embargo, los motilones no lograron superar en la final a los muchachos de Atlético Nacional, cayendo en la definición desde el punto penal con un marcador de 5-3.
Era la competencia más importante del año en la categoría juvenil, pero los motilones, que hicieron una gran campaña para llegar a la definición, tuvieron que conformarse con las medallas y el trofeo de subcampeones.
En el partido de ida, que se jugó en el estadio Atanasio Girardot , los paisas se impusieron por un marcador de 1-0, llegando con la ventaja al partido de ayer, que se disputó en el estadio Gran Colombiano de Villa del Rosario.
En los 90 minutos reglamentarios, el equipo de la frontera logró dar vuelta al marcador, pero finalmente los verdes empataron la serie con un 2-2 definitivo, que obligó a disputar el título desde los 12 pasos. Ahí, la efectividad y la precisión de los visitantes permitieron la celebración antioqueña.
Aunque no se logró el título, la sensación que dejó el cuadro rojinegro juvenil fue satisfactoria. Los dirigidos por David Suárez tuvieron que sortear una fase eliminatoria en la que participaron 60 equipos del país, y luego de un año de competencias, estuvo a punto de levantar el codiciado trofeo.
Los motilones llegaron a la final luego de derrotar a Deportes Tolima en la semifinal. Los pijaos eran los máximos favoritos a llevarse el trofeo, pero los de Cúcuta acabaron sentenciando la serie, asegurando el paso a la final.
Atlético Nacional se llevó la Copa luego de vencer desde el punto penal.
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Duelo reñido
El sábado, en el arranque del partido, quien manejaba los hilos era el conjunto visitante, que con la ventaja del partido de ida (1-0) se dedicó a jugar un partido más pausado, sin ofrecer espacios de más para unos rojinegros que llegaron con hambre de victoria.
Sin embargo, la historia cambió cuando sobre el 31’ el equipo local sacudió el marcador. Luego de un saque de banda de Jhon Casadiego y un disparo de media distancia, fue Luis Miranda el encargado de marcar el gol. El jugador, que también juega en el equipo profesional de Pusineri, peinó la pelota y venció al portero Kevin Mier.
Para la segunda parte, y cuando el reloj marcaba el minuto 62, llegó la celebración ‘verdolaga’. Luego de un tiro de esquina, fue Andrés Perea quien puso el 1-1 parcial y el 2-1 global.
La alegría visitante no duró mucho. Dos minutos más tarde (64’) el lateral rojinegro Jhon Casadiego aprovechó un error en defensa dentro del área, para rematar de cabeza y marcar el 2-1 (2-2) que mandó a los penaltis.