Integrar la transformación digital y ecológica para optimizar la gestión de residuos y fortalecer la economía circular es la gran apuesta ambiental de Veolia para el próximo cuatrienio.
Y es que ahora, los Parques Tecnológicos Ambientales (PTA) de 11 regiones, entre esos el de Norte de Santander ubicado en la ciudad de Cúcuta, evolucionarán para convertirse en Centros Inteligentes de Gestión Ecológica (CIGE).
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Judith Buelvas, directora País de Veolia Colombia & Panamá, explicó que los PTA han sido clave en la gestión de residuos, pero la empresa está dando un paso más allá al incorporar la digitalización, la inteligencia artificial y la innovación tecnológica en estos procesos.
“No hay otra forma de avanzar y de acelerar la transformación ecológica si nosotros no estamos soportados hoy en una transformación digital, queremos ir más allá en la gestión de residuos y marcar un hito en Colombia y en Latinoamérica”, señaló Buelvas durante el lanzamiento de los CIGE en la ciudad de Pasto.
En este sentido, Buelvas indicó que los nuevos CIGE de Veolia están diseñados para cumplir con tres pilares fundamentales: la descarbonización, la descontaminación y la regeneración de recursos.
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Es decir, le apuntarán a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, descontaminar el suelo, el agua y el aire, para permitir así un mejor aprovechamiento de los recursos y todos estos procesos implicarán entonces la introducción de nuevos conceptos como centros de monitoreo, topografía con drones, toma digital de caudales de lixiviados (líquidos que circulan entre los residuos que se encuentran en los vertederos), digitalización de básculas y medición digital de los flujos de biogás, posibilitando así la toma de decisiones en tiempo real.
“En descarbonización, a nivel mundial nos hemos comprometido con reducir al menos 18 millones de toneladas de CO2 y en Colombia tenemos el compromiso firmado de reducir al menos el 60% de nuestra emisiones y en descontaminación, a nivel mundial tenemos el compromiso de tratar más de 10 millones de toneladas de residuos peligrosos y a nivel país nos hemos propuesto de tratar al menos 600 mil toneladas”, agregó Buelvas.
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Transformación del PTA Guayabal
Humberto Posada Cifuentes, gerente de Veolia en Norte de Santander, explicó que el Parque Tecnológico Ambiental Guayabal se convertirá en un CIGE, precisando que ya cuentan con tecnologías avanzadas que facilitan la gestión de residuos, como drones para topografía, estaciones meteorológicas en línea y caudalímetros para monitorear el comportamiento de los lixiviados.
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“Lo que buscamos es poner a disposición todos los temas de innovación y digitalización con el fin de que nuestros ingenieros puedan tomar decisiones en tiempo real y podamos ayudarnos de diferentes herramientas predictivas como lo es la inteligencia artificial, para trabajar en diferentes soluciones en torno al manejo de los residuos, al manejo de los lixiviados y al manejo de los gases”, dijo Posada.
Una de las innovaciones más destacadas con las que ya cuenta el nuevo CIGE Guayabal es la antorcha de quema biogás que permite minimizar la presencia de gases de efecto invernadero, la cual fue traída desde Francia en el 2022, para poder hacer la quema del metano que es generado dentro del relleno sanitario.
La antorcha funciona 24/7 y tiene unos sensores que contabilizan todas las toneladas de metano que se combustionan y las emisiones que están generando al medio ambiente, las cuales han sido muy positivas, ya que los sensores han mostrado que están emitiendo 0% de metano al aire.
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Un paso clave en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que, a futuro, Veolia planea aprovechar este gas generado en el parque como fuente de energía o transformarlo en gas natural.
Asimismo, cuentan con la planta de tratamiento de lixiviados, la cual permite convertir esta sustancia en un recurso aprovechable para el uso en actividades de riego y lavado del PTA.
Este proceso se realiza con una planta de ósmosis inversa, donde más del 62% de lixiviado que entra al relleno sanitario se transforma en un líquido que se llama permeado.
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La técnica tiene una duración aproximada de dos horas, entre la gota que entra y la gota que sale y funciona 24/7, destacando que la capacidad de la planta es de 9.000 metros cúbicos día.
“Estamos dejando atrás la idea de un relleno sanitario convencional para convertirnos en un laboratorio de innovación, donde buscamos constantemente soluciones para mitigar el impacto ambiental de la gestión de residuos”, añadió Posada.
Gestión de residuos
En cuanto a la gestión de residuos, Posada señaló que reciben alrededor de 1.100 toneladas diarias de basura, provenientes de Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios.
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“Somos una de las sedes más grandes del grupo Veolia en términos de volumen de residuos, lo que nos impone el reto de gestionarlos de manera eficiente y sostenible”, mencionó el gerente.
Frente a esto, la empresa ha implementado sistemas de monitoreo por GPS en los camiones recolectores para optimizar las rutas y reducir el impacto ambiental de la recolección de desechos.
Protección del ecosistema
Veolia también trabaja con la protección de la biodiversidad en torno al parque, y una de las iniciativas en el nuevo CIGE Guayabal incluye una huerta en la que diariamente producen frutas y verduras como ahuyamas, pepinos, pimentón, cilantro, tomate, aguacate, guanábana, papaya, patilla, maracuyá, entre otros alimentos que son entregados a los colaboradores de la empresa de aseo.
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Además, tienen una granja que cuenta con una gran variedad de especies de animales como tortugas, gallinas, patos, iguanas, abejas, un tanque de cachamas, entre otros; un bioindicador que evidencia el tratamiento integral que se le realiza a los residuos que se reciben en el lugar, demostrando que los animales al convivir cerca de los procesos de disposición final no sufren ninguna afectación en su salud.
“Nuestras 130.000 abejas distribuidas en 13 paneles producen cerca de 100 litros de miel al año, lo que es un indicador de que estamos funcionando en armonía con la naturaleza”, comentó Posada.
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Asimismo, cuentan con un vivero en el que tienen más de 7.000 plantas divididas en especies ornamentales y de árboles que se propagan por medio de esquejes y semillas. Allí, los colaboradores trabajan en su cuidado y alistamiento, con el propósito de que sean destinadas para el embellecimiento de los lugares en los que Veolia hace presencia.
Y, en el parque también se protege un bosque seco tropical de 60 hectáreas, un ecosistema clave en la regulación del clima en regiones áridas como Norte de Santander, ya que este tipo de bosques ayuda a la conservación del agua y a mitigar el cambio climático.
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“Estamos monitoreando constantemente todas las actividades relacionadas con la protección de la biodiversidad a través de nuestro Data Studio, lo que nos permite mantener un equilibrio entre la operación de residuos y el cuidado del entorno natural”, afirmó el gerente.
Economía circular
Veolia también está comprometida con la economía circular, una estrategia que busca maximizar el uso de los recursos y minimizar los desechos.
En Cúcuta, la empresa opera un centro de aprovechamiento de residuos, donde colabora con recicladores de oficio para mejorar las condiciones laborales y fomentar la valorización de materiales como el plástico reciclado.
“Todas las bolsas que usamos en el proceso de barrido están hechas con materiales reciclados”, dijo Posada.
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Además, la empresa también está trabajando con proveedores locales para desarrollar tecnologías que permitan la biodegradación de estas bolsas, con el objetivo de reducir aún más el impacto ambiental. “Estamos dispuestos a apoyar todas las iniciativas que contribuyan al desarrollo de la región y a la reducción de residuos”, comentó el gerente.
En relación con todos estos procesos, la transformación del Parque Tecnológico Ambiental Guayabal en un Centro Inteligente de Gestión Ecológica será un paso crucial hacia una gestión de residuos más sostenible y eficiente en Norte de Santander.
CIGE Antanas, ejemplo para el país
La Opinión tuvo la oportunidad de visitar el CIGE Antanas en la ciudad de Pasto, un relleno sanitario en el que se integra y fomenta la educación, la innovación tecnológica y la conservación de la biodiversidad y la cultura ecológica.
Operado desde abril del 2011, el CIGE Antanas se ha convertido en un modelo a nivel nacional, gracias a sus avanzados procesos de control y tratamiento de residuos, lixiviados y gases.
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Este espacio atiende la disposición final de residuos sólidos de 44 municipios de los departamentos de Nariño, Cauca y Putumayo, manejando cerca de 420 toneladas diarias.
Con una extensión de 100 hectáreas, 27 están destinadas a la disposición de residuos y las 73 restantes a aislamiento, reforestación y conservación.
Asimismo, cuenta con atracciones y procesos ambientales destacados como un aula ambiental, un gran sendero ecológico, orquidearios, planta de compostaje, viveros e invernaderos, lombricompostaje, planta de valorización de residuos de construcción y demolición, una planta de desgasificación de biogás y celdas de almacenamiento temporal para residuos peligrosos y hospitalarios (Respel).
Además, en este CIGE se han encontrado alrededor de 78 especies de aves y diferentes mamíferos, que se encuentran en un ambiente natural y protegido, ubicado en una zona conocida como robledal, gracias a la presencia del árbol de roble blanco.
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