La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Cúcuta
El Paseo Rojo y Negro estrenará vistoso traje
Caminar por el Paseo Rojo y Negro en familia volverá a estar en la lista de los planes de fin de semana de los residentes de la ciudadela Juan Atalaya, y de otros barrios de Cúcuta, también.
Authored by
Image
Jennifer Rincón
Martes, 22 de Octubre de 2013

Caminar por el Paseo Rojo y Negro en familia volverá a estar en la lista de los planes de fin de semana de los residentes de la ciudadela Juan Atalaya, y de otros barrios de Cúcuta, también.

Una inversión de $5.100 millones permitirá recuperar el paseo construido hace 30 años durante la administración de la exgobernadora Margarita Silva.

Los senderos de tabletas viejas y la ciclorruta de asfalto serán levantados para darle paso a otro piso y una nueva  pista.

Las bancas y la luminaria se encargarán de embellecer el lugar pensado para el bienestar de los habitantes de la zona y de los visitantes.

La millonaria inversión que tiene emocionados  a los residentes de las comunas 7 y 8, fue gestionado por el gobernador Édgar Díaz Contreras.

El mandatario departamental, que se crió en el barrio Claret, en la ciudadela Juan Atalaya,  retomó el proyecto de embellecimiento y mejoramiento del Paseo Rojo y Negro, presentado en 2011 por el exgobernador William Villamizar.

El Departamento para la Prosperidad Social (DPS), desembolsó los recursos por medio del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).

El DPS aprobó $4.950 millones cofinanciados con $150 millones de parte de la Gobernación, para reanimar el emblemático sitio del occidente de la ciudad, por donde entran quienes llegan  del Catatumbo, Ocaña, Sardinata, Salazar y la Costa Atlántica.

“Esta obra contó con el apoyo del senador Manuel Guillermo Mora y permitirá recibir a los visitantes con una novedosa y agradable cara”, señaló el gobernante.

Díaz explicó que los trabajos de recuperación no solo buscan rehabilitar los espacios recreativos existentes, sino también impulsar una cultura de respeto por los bienes públicos, por lo que invitó a los 300.000 habitantes de la ciudadela a cuidar el nuevo mobiliario.

Manos a la obra

Lucy Hurón, alta consejera en Planes, Programas y Proyectos Especiales, de la Gobernación de Norte de Santander, aseguró que las obras empezarán la próxima semana con una verificación técnica donde se socializará el proyecto con los vecinos de las áreas a intervenir. Este proceso dura un mes.

Posteriormente se levantará el viejo sendero que será reemplazado por pisos de adoquín y arcilla, con rampas en las esquinas.

La cicliorruta será reconstruida en asfalto. Unas palmas le pondrán el toque ambiental al paseo, señaló Hurón.

En total se recuperarán 7.600 metros cuadrados de ruta peatonal en 16 manzanas, desde la glorieta de Los  Vientos hasta la redoma de Claret.

Los arreglos comienzan  en la  margen derecha de la autopista en las avenidas 25 y 26 de la Primera Etapa de Atalaya y finalizan en las avenidas 17 y 18.

El tramo comprendido entre las avenidas 24, 23 y 22 de la Primera Etapa no será intervenido, por razones de presupuesto.

En la margen izquierda de la autopista los obreros trabajarán en las venidas 0 y 2 y entre las avenida 11 y 15 del barrio Comuneros.

Las labores de  remodelacion se extenderán por  siete meses y estarán a cargo de la Unión Temporal Paseo Rojo y Negro.

Buena acogida

Los líderes comunales estuvieron presentes en la presentación del proyecto, en el salón Eustorgio Colmenares  de la Gobernación.

Una de las principales inquietudes tuvo que ver con la presencia de los pimpineros en el Paseo Rojo y Negro.

El gobernador  explicó que la Alcaldía de Cúcuta debe encargarse de resolver el problema de la invasión del espacio público, para garantizar el buen uso del paseo y la durabilidad del mobiliario.

Digna Rosa Ortega, presidenta de junta de La Ermita aplaudió la iniciativa.

La líderesa señaló que esta obra permitirá mejorar la imagen de la ciudadela, que desde hace varios años no tenía una inversión de esta magnitud.

Los habitantes de Atalaya esperan con ansias los trabajos para poder disfrutar del espacio que han tenido en las últimas tres décadas y que no ha sido utilizado para lo que fue creado.

El Paseo Rojo y Negro se convirtió en una gran venta ‘a cielo abierto’ de gasolina venezolana de contrabando.

Temas del Día