El proyecto de reposición de la red de acueducto y alcantarillado que pasa por debajo de las arterias viales: calle 9, 9 A,10 y 11, así como las avenidas Cero, primera y Diagonal Santander se ejecutará en tres fases, con las que se buscan no obstaculizar el tráfico vehicular que diariamente pasa por allí.
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Esas obras, de la empresa de Acueducto y Alcantarillado de Cúcuta y Aguas Kpital en colaboración con la Secretaría de Tránsito de Cúcuta, tienen un valor superior a los $400 millones.
Las entidades buscan que en la zona no se vuelvan a reventar las tuberías y una renovación en el material antiguo, por uno de PVC, que tendrá una mayor resistencia y durabilidad. Es así como se repondrán por fases.
Los proyectos
En las obras se cambiarán las tuberías de acueducto de 8 pulgadas por unas de 10 . En la primera fase serán 219 metros de intervención, entre la calle 10 con Avenida Cero. La vía alterna es el cruce hasta la calle 12.
Esa fase tendrá un valor de $277 millones y también se repondrán las redes de alcantarillado.
“Como es una red principal matriz, se pusieron las acometidas de cada predio, que tendrán una conexión domiciliaria nueva de acueducto y alcantarillado. También habría una red de acueducto secundaria de cuatro pulgadas”, indicó Luz Marina Barbosa, ingeniera Aguas Kpital.
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La segunda fase será del 19 al 21 de este mes, en la Avenida Cero con calles 9, 10 y 11 en la que se cerrarán las vías. Tendrá un costo de $49 millones.
Se instalarán 65 metros de tubería de acueducto, de 10 pulgadas, que se conectarían con la tercera fase, que va por la calle 9A hasta llegar a la avenida Diagonal Santander.
En esta última fase, será del 22 de marzo al 3 de abril, en un cruce en la que se instalaran 122 metros de tubería de acueducto. Costará $90 millones.
José Antonio Lizarazo, gerente de la EIS Cúcuta, explicó que las tres obras son importantes para evitar que el pavimento se deteriore, debido a los daños de las tuberías, la semana pasada, obligó a que las labores se iniciaran prontamente, pues estaban programadas para junio.
“Se hará de la manera más rápida, para impedir que el tráfico se vea afectado. Si no se interviene esas calles podría haber un daño grave para la vía y los inmuebles cercanos”, añadió Lizarazo.
Los trancones
El primer día de obras generó incomodidad entre varios choferes, que se mostraron molestos por los trancones, al no tener acceso por la calle 10 al centro de la ciudad.
Juan Carlos Bastos, presidente del sindicato de taxistas de Cúcuta, indicó que si bien la obra afecta a la movilidad, toca arreglárselas para seguir transitando con normalidad.
“… Si por arreglos pues no hay nada que hacer. Si están rotos los tubos pues tendrán que cambiarlos, lo que no entiendo es por qué un mes completo para hacerlo”, añadió Bastos.
A su turno, un representante del gremio de buseteros explicó que a ellos no les impacta ese cierre, debido a que por allí no hay ruta. Sin embargo, los trancones les impiden movilizarse por otras vías debido a que ellos deben registrar un horario a los controles, llamados ‘moscos’.
“Si hacen el cierre de vías todos tomaran las vías alternas, las cuales se congestionarán mucho y no podremos cumplir el horario establecido, lo que conlleva a que nos adelanten carros o nos castiguen para rutas que no hay tanto personal”, indicó el busetero.
Redacción: Ruby Escamilla Practicante / La Opinión y Kevin Beltrán / Periodista La Opinión.
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