La página web que más frecuentó Lizeth Lizeth Adriana Rubio Viasus, 16 años, los últimos meses fue la de la Embajada Americana. A principios de marzo se inscribió en la convocatoria Jóvenes Embajadores, que prometía llevar a 10 estudiantes colombianos a conocer Estados Unidos durante tres semanas.
Motivada por su familia y sus profesores, la estudiante de undécimo grado del Colegio Los Santos Apóstoles del barrio Chapinero, empezó a soñar con su primer vuelo internacional y se inscribió pocos días antes del cierre de la convocatoria.
Los requisitos para acceder al programa eran: pertenecer al estrato uno, tener buenas calificaciones, estar entre los 15 y 17 años de edad, cursar bachillerato, dominar el inglés, haber participado de alguna labor social y nunca haber viajado a los Estados Unidos, y ella cumplía todo los requisitos.
Todos los días, antes de revisar sus redes sociales, abría la página de la embajada a la espera de que se publicara la lista de admitidos al programa. Tenía la corazonada de que algo muy importante estaba en camino.
Tres meses después, le notificaron que había pasado a una segunda fase y debía presentarse a una entrevista con delegados de la embajada, uno de Bogotá y otro de Washington. Tuvo solo 30 minutos para demostrar su destreza con el inglés, y si que los supo aprovechar.
“Me dijeron que me avisaban por el correo si había pasado o no a la siguiente ronda. Nuevamente me la pasaba pegada al correo todos los días a la espera de una respuesta satisfactoria”, explica con emoción Rubio.
Llegó el gran día
Un mes después de la entrevista, la respuesta llegó y Rubio fue la última en enterarse.
Ana María Abello, directora del Centro Colombo Americano, fue delegada para llevar la buena nueva, así que contactó a Otardo Rincón, rector de los Santos Apóstoles para armarle una ceremonia especial a la joven estudiante.
Rubio llegó con Alejandrina Viasus, su mamá, y su hermano Yesid Rubio, a lo que creían era una asamblea escolar, pero en la mitad del evento, Abello tomó la vocería.
“Cuando la señora Ana María empezó a hablar del programa de la embajada, el corazón se me iba a salir. Pensé, ese fue el programa al que yo apliqué y aquí va a pasar algo”, confesó la joven estudiante al tiempo que tildó este momento como el mejor día de su vida.
Antes de terminar su intervención, Abello invitó a Lizeth a pasar al frente lo que aumentó su confusión y la llenó de nervios. La estudiante estaba confundida y aún no entendía lo que estaba pasando.
De inmediato, vía telefónica, el enlace de la Embajada de los Estados Unidos en Colombia le notificó en vivo y en directo que había sido aceptada para el programa Jóvenes Embajadores y viajaría a principios de septiembre a los Estados Unidos, junto a nueve estudiantes más de Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Medellín, Pasto, Villavicencio y Quibdó .
Con las manos temblorosas por la emoción y titubeando por la inesperada noticia, la estudiante agradeció a su familia y a sus profesores por el apoyo recibido. Rincón, el rector, la recibió con un ramo de flores y su hermano le acercó una bandera estadounidense.
Sus compañeros de clase la felicitaron en medio de un gran aplauso y una euforia colectiva. Todos estaban emocionados por su logro.
Al otro lado de la línea, Cinthya Kierscht, agregada cultural de la Embajada quedó sorprendida por la algarabía.
“Todos estábamos muy contentos Lo que sigue ahora es felicidad y más preparación”, indicó la joven de piel morena y cabello negro. “Hago parte de una familia llamada Santos Apóstoles y seguiré trabajando de la mano de mis profesores para pulir más mis conocimientos en el inglés”.
Un premio al esfuerzo
Lizeth nació en Cucutilla, vive en Cerro Norte y es la menor de seis hermanos: dos teólogos, una comunicadora social, un contador público y uno próximo a graduarse de ingeniería de minas. Su padre Eduardo Rubio es albañil y su mamá Alejandrina Viasus, ama de casa. Aunque en su casa no abundan las comodidades, sus padres siempre les inculcaron la importancia de estudiar y superarse.
Desde muy niña mostró cierta afinidad con el inglés y empezó a complementar lo aprendido en el salón de clases con cursos extras de idiomas. Como su hermano Yesid también es un gomoso del inglés, empezó a practicarlo con él conversaciones cortas en casa, pese a que ni sus padres ni su abuela les entendían.
El rector Otardo Rincón que la define como una niña inteligente, con liderazgo y mucho interés por salir adelante y superarse.
“Hemos tenido la oportunidad de tener a dos de sus cinco hermanos en el colegio, ella es la menor, y todos se han destacado por su inquietud y su interés por el área de inglés”, explica Rincón. “En el colegio reforzamos este idioma con simulacros y preparaciones, pero sin duda el interés que Lizeth le ha puesto a esta área ha sido clave para este logro”.
Con la seguridad que la caracteriza, la estudiante explica siempre que tuvo la curiosidad de qué pasaría si ella pudiera hablar inglés con la fluidez que lo hacía su hermano, que ya llevaba un tiempo en clases de este idioma.
“Mi familia y mis profesores me recalcaban que el inglés habría muchas puertas y que debía tomarlo con seriedad porque a futuro podría viajar a otras partes del mundo y conocer otras culturas por medio de esta lengua”, explica agradecida, y si que tenían razón.
La embajadora nortesantandereana dice tener muchas expectativas del viaje y asegura que va a ser como una “espumita” que todo lo va absorbiendo para poder llevarles esta experiencia a sus compañeros de clase y a sus vecinos con la ilusión de que se motiven a seguir estudiante y participar en este tipo de iniciativas.
Cuando se le pregunta cómo se imagina el colegio que la albergará por dos semanas, dice que sin importar la infraestructura de la institución anfitriona, este no tiene comparación con su colegio Los Santos Apóstoles, por su gente y sus profesores.
Respecto al viaje, asegura que uno de los sitios que la desvela es la Casa Blanca en Washington. Por ahora sigue indagando sobre los estados que visitará para empaparse de su cultura.
“Veía el inglés como una base, ahora quiero estudiar geología y complementarla con este idioma para que me pueda abrir más puertas a futuro”, dijo Rubio. “El inglés es ese as bajo la manga que uno siempre tiene, y que sea cual sea la carrera que escoja le hará mucho más fácil las cosas porque estamos en un mundo globalizado donde el inglés y las tecnologías van de la mano”.
Jóvenes embajadores
El Programa Jóvenes Embajadores es una iniciativa del Departamento de Estado de los Estados Unidos, apoyada por la organización Partners of the Americas que ofrece un intercambio de tres semanas a Estados Unidos a 10 jóvenes estudiantes colombianos de bachillerato , quienes podrán aprender acerca de la sociedad estadounidense y su cultura, mientras comparten la cultura propia de Colombia.
Los embajadores colombianos viajarán a la capital Washington. Luego, la delegación se dividirá en dos grupos que viajarán a estados diferentes (Arkansas o Tennessee). Allí, los jóvenes vivirán con familias anfitrionas, asistirán a clases en escuelas locales y participarán en eventos culturales y deportivos. Los participantes del programa se comprometen a seguir desenvolviéndose como líderes y voluntarios en su comunidad después del programa por medio de proyectos de seguimiento.
Todos los costos del viaje son pagados por los organizadores, quienes además ayudan a los beneficiarios a tramitar la visa. El viaje se hará en la primera semana de septiembre.