La comunidad religiosa Misioneras de la Caridad de Calcuta, lleva más de 45 años de labores sociales en Cúcuta. Desde 2007 se encuentra en el barrio Torcoroma, donde abrió sus puertas a cientos de personas en condición de abandono,  discapacidad y vulnerabilidad. 

A la fecha, dos problemas agobian desde hace más de un año a la institución benéfica, afectando el desarrollo de sus actividades y poniendo en riesgo la salud de los 150 ancianos que se encuentran allí. Uno de los casos se relaciona con el alcantarillado del sector en el que está ubicada, pues según señalan, han vivido por las inundaciones que genera el empozamiento de aguas  negras y lluvias en el tramo que está justo en la entrada del Hogar Nazareth. 

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Esta vía de Torcoroma tiene un intenso tráfico de vehículos, incluidos numerosos de transporte público, hecho que ha generado el mayor deterioro del pavimento y la profundización de un hueco. 

“Cuando algún abuelito se nos enferma y debemos salir con ellos en taxi ningún carro quiere venir hasta aquí porque no tienen como llegar”, afirmó la hermana Eletiana, quien en la actualidad dirige esta comunidad misionera en Cúcuta. 

Piden que las autoridades atiendan sus denuncias

La preocupación más grande para esta comunidad es por los más de 150 adultos mayores en condición de abandono que habitan en el predio, pues entre inundaciones, malos olores y el bloqueo de la entrada principal, la cual es la única puerta habilitada en caso de emergencias, la situación se viene convirtiendo en un riesgo. 

“Algún tubo se reventó con las primeras lluvias, causando el ingreso de aguas negras y suciedad. Nos acumulamos de lodo y cada vez que llueve sufrimos lo mismo”, señaló la hermana Felicia.

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De acuerdo con las hermanas misioneras, aunque se han hecho rellenos parciales por parte de la comunidad del sector, han sido arreglos superficiales, puesto que  consideran que el asunto de tuberías es algo que se debe tratar más a fondo. 

“La situación que se presenta en dicho lugar corresponde a un problema de aguas lluvias, dado que cada vez que llueve hay reboses o se regresan dichas aguas, esto a causa que el hogar fue construido sobre el colector de aguas lluvias y lo bloquearon”, aseguró a La Opinión la ingeniera Carolina Pico, líder de Alcantarillado de  Aguas Kpital.

Además, se comprometió a evaluar el caso con más detenimiento, para lo cual  la empresa de servicios públicos enviará una comisión a evaluar la situación. 

Un árbol amenaza la seguridad del predio

Otro de los inconvenientes que presenta el hogar manejado por las Misioneras de la Caridad de Calcuta, es el generado por un árbol de al menos cuatro metros de altura, cuyas raíces con el paso del tiempo se han extendido al punto de impactar la estructura y mover una de las paredes de la casa, amenazando con caer hacia su interior. 

En este caso, la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental, (Corponor), ya fue puesta en conocimiento de la situación y se espera que comunidad religiosa reciba las directrices por parte de la entidad para avanzar en la solicitud. 

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