La mañana de ayer una comisión de proyectos especiales de Corponor se reunió con el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, y con la subsecretaría de Medio Ambiente municipal, para llegar a un acuerdo con respecto al desarrollo del proyecto de intervención de 40.000 metros cuadrados de la ciudad para crear diez jardines desérticos.
La invitación fue hecha desde la Alcaldía a fin socializar el Proyecto de Acciones para la Sostenibilidad Ambiental en el Hábitat Urbana que la corporación inició en alianza con la Gobernación del departamento y que generó controversias este jueves, cuando la administración local paralizó los trabajos que se adelantaban en el parque Los Ingenieros alegando que no contaban con la autorización para disponer del espacio público.
En la reunión, la autoridad ambiental presentó el plan de trabajo con las especificaciones técnicas, el sistema de mantenimiento y conservación en cada una de las zonas. La alcaldía se comprometió a evaluar los alcances de proyecto y una vez revisado se hará un cruce de información para ver si existen zonas de interés municipal que ya estén comprometidas.
Concluyeron que Corponor podrá seguir realizando mantenimiento a las zonas verdes con la cuadrilla de mantenimiento de la corporación, pero que no tienen permitido realizar cerramientos con polisombras en el espacio público, ya que esto viola la Ley 1504 de 1998.
En su artículo 28 de esta ley establece que “la ocupación en forma permanente de los parques públicos, zonas verdes y demás bienes de uso público, el encerramiento sin la debida autorización de las autoridades municipales o distrital, la realización de intervenciones en áreas que formen parte del espacio público, sin la debida licencia (...)”, dará lugar a la imposición de las sanciones urbanísticas que señala el artículo 104 de la Ley 388.
Corponor debió socializar
El abogado Carlos Jaimes, magister en derecho administrativo y especialista en derecho Urbanístico, explicó que el artículo 209 de la Constitución Nacional establece en el inciso segundo el principio de coordinación, mediante el cual las entidades públicas en el ejercicio de sus funciones administrativas tienen que trabajar coordinadamente.
Explicó que en este caso, ese espacio público está bajo la administración y bajo el control de la Alcaldía Municipal y aunque Corponor aduce que mandó dos comunicaciones para participar del proyecto, no era suficiente para ponerlo en marcha, sobre todo cuando ya hubo una celebración de contratos.
“Lo que uno reprocha es que Corponor informe después de una celebración de contratos, cuando antes de comprometer esa inversión se debió haber socializado con la administración municipal, quien es la que en primer lugar debe responder por el uso y goce del espacio público”, dijo.
Jaimes considera que Corponor se apoya en la excusa de que de manera previa socializó el Plan de Ordenamiento Territorial, cuando esta programación “es diferente a realizar contratos de obras públicas de ornato. Ese plan solo contiene obras macro y no obras pequeñas como esta”, explicó.
La Opinión intentó consultar a Corponor para conocer su concepto sobre lo que sigue después del episodio del jueves, pero a través de su oficina de prensa se dijo que por ahora se abstenían de pronunciarse.
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