En el marco de la medida cautelar adoptada por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP, expertos forenses de la Unidad de Investigación y Acusación de este ente y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas han iniciado una segunda intervención al Cementerio Central de Cúcuta, que tendrá lugar entre el 10 y 22 de marzo, razón por la cual se han expedido una serie de restricciones para el uso del camposanto en ese lapso de tiempo.
El objetivo de esta nueva intervención es continuar el rastreo de las más de 4 mil personas dadas por desaparecidas en Norte de Santander en el marco del conflicto armado en los puntos de interés forense, localizados a lo largo y ancho del Cementerio Central, 40 en total, luego de que se sumaran 18 más a los 22 ya establecidos.
Hay que recordar que en la operación llevada a cabo en febrero, fueron fiscalizados 10 de los 22 puntos previamente, en los que se hallaron 3.800 cuerpos dispuestos de forma irregular en bolsas negras y sin identificar.
De ese universo de casi cuatro mil cuerpos -básicamente restos óseos- los expertos forenses encontraron evidencia de que al menos 211 de estos cuerpos serían víctimas de desaparición en el marco del conflicto armado. Se espera que tras esta nueva intervención pueda aumentar la cifra.
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Aunque no se entregaron detalles de la intervención en desarrollo, lo que se presume es que los expertos identificaran las presuntas víctimas, para luego entrar a la práctica de análisis forenses más profundos que permitan dar nombre y apellido a los restos hallados.
Lo que sí está claro es que en el tiempo que dure la intervención, no se permitirán prácticas diferentes a inhumaciones, en las que se permitirá el ingreso máximo de 35 personas por ser querido.
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Por otra parte, está prohibido el ingreso de visitas y las labores de mantenimiento del Cementerio Central. Las mismas deberán programarse para después del 23 de marzo; lo mismo aplica para homilías, eucaristías, ceremonias o muestras de todo culto religioso.
El ingreso de visitas no se permitirá entre las 8 de la mañana y 5 de la tarde, y en todo caso estará prohibido el encendido de velas y velones al interior del campo santo.
¿Qué ha hecho la alcaldía para poner orden?
Luego del escándalo que desató la última intervención de la JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, en la que se reveló un desorden administrativo por parte de quienes por años tuvieron a su cargo el manejo del cementerio, la actual administración municipal comenzó a aplicar algunas acciones correctivas, en función de las recomendaciones hechas por el ente de reparación y no repetición.
En este sentido, el secretario de gobierno de la Alcaldía, Miguel Castellanos, indicó que ya fueron contratados cuatro sepultureros, además de cuatro personas para que atiendan todo lo que tiene que ver con el ornato del Cementerio.
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Asimismo, señalo que atendiendo las recomendaciones de la JEP también se inició el proceso de digitalización de los libros de registro histórico tanto de las inhumaciones como exhumaciones, “un trabajo complicado, debido al nivel de deterioro de estos documentos. Tenemos cuatro personas dedicadas exclusivamente a sacar ese inventario para poderlo entregar como corresponde”, dijo el funcionario.
Sobre nuevas medidas contra personas que pasaron por la administración municipal y pudieron actuar de manera negligente frente al manejo del cementerio, Castellanos negó la posibilidad, “ya hay una denuncia en fiscalía, esperemos que esa investigación siga su curso”, señaló.
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