Los vecinos del barrio El Callejón ya no soportan más la acumulación de basuras y desechos en las calles.

Ante la contaminación que generan estos ‘rellenos sanitarios’, piden mayor cultura de los cucuteños y más compromiso de la empresa de aseo municipal.

A pesar de que dicen pagar fielmente por este servicio, las acumulaciones de basura y desechos que arrojan los habitantes de la calle no dan abasto para el personal.

“Cualquiera que venga al centro se encontrará con una cultura urbana muy baja, porque ante la falta de cestas en los espacios transitables, las personas prefieren arrojar la basura a la calle. Esto nos convierte en una de las ciudades más sucias del país, porque lo primero que hace un visitante es fijarse en las calles, el aseo y la señalización”, expresó Álvaro Gerardino Contreras, edil de la comuna 1 y presidente de la Junta Administradora Local (JAL).

Uno de los lugares más críticos por los que piden intervención es un lote abandonado en la calle 5A entre avenidas 9 y 10, que ha sido foco de múltiples problemas.

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Desde hace 3 años este sitio está sumido en el abandono. Cuentan que, luego de que el dueño dejara la ciudad, los habitantes de la calle se convirtieron en los residentes exclusivos de la propiedad. 

Allí traen sus basuras, se refugian en las noches, hacen sus necesidades fisiológicas y demás actos que, según expresan, lo han convertido en un ‘vertedero de mugre’.

Aunque entienden que siendo una propiedad privada es imposible entrar al lugar para la limpieza porque representaría un allanamiento, lo que les preocupa no es tanto lo de adentro, sino el río de basura y escombros sobre el andén y la calle cada día, en un lamentable deterioro a la estética del barrio y de la ciudad.

Ese mismo tiempo que el lugar lleva en descuido, los vecinos de El Callejón y los ediles de la comuna 1 manifiestan que han buscado la forma de contactarse con el dueño de la propiedad.

También han enviado solicitudes, cartas y fotos a Veolia, empresa transnacional de origen francesa que administra las basuras en la ciudad,  y se han puesto en contacto con el supervisor.

Y si bien las escobitas pasan por la comuna 1 los días martes, jueves y sábado, la comunidad solicita mayor atención a esta y otras zonas donde ocurre lo mismo, para evitar que se vuelvan refugio del hampa y de los habitantes de la calle. 

Además, extienden el llamado a la administración municipal para que se amplíen los elementos en el kit de aseo destinado para las escobitas y se contrate mayor personal. 

Más contenedores

En la calle 5A con avenida 8, en el pasado existían dos contenedores de basura que fueron gestionados por la misma comunidad de El Callejón, pero ante la falta de compromiso de los cucuteños por mantener las calles limpias, el olor y desechos se tornó en un problema para los habitantes del barrio, debido a una mala disposición de los residuos sólidos.

Esto los vio obligados a pasar derechos de petición a la empresa Veolia para que los contenedores fueran retirados. Y así fue, pero la basura en aquel miniparque ahora no tiene fin.

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A pesar de que Veolia desplaza día a día sus equipos de aseo urbano durante las noches y renuevan la apariencia del sitio, los habitantes de la calle y los transeúntes vuelven a ensuciar.
“Por este problema, es necesario que los contenedores vuelvan a su lugar”, solicitó el presidente de la JAL.

El compromiso de Veolia

José Luis Díaz Lizarazo, jefe de operaciones de Veolia, manifestó que el decreto 1077 de 2015 los inhabilita como compañía para hacer cualquier tipo de intervención en el lote por ser territorio privado, puesto que el edicto solo les permite hacer limpieza desde afuera del andén, en el área pública.

Sin embargo, luego de que La Opinión pusiera en conocimiento de la situación a la empresa de aseo, se logró que el personal recogiera los escombros durante la mañana del sábado 20 de marzo.

Además, Veolia expresó su compromiso con los residentes de El Callejón y están abiertos a que la administración municipal les dé el aval para intervenir con un operativo de limpieza en la parte interna del predio.

“Dentro de nuestra intervención, se hizo una limpieza del lote para tener un mejor ambiente, pero también es importante mencionar que los usuarios tienen unos deberes, como mantener cerrados y limpios los lotes de su propiedad y presentar sus residuos frente a sus casas en las horas correspondientes a cada lugar”, apuntó Díaz.

Falta de señalización

De acuerdo con la comunidad, la falta de señalización peatonal y barandas en las aceras alrededor del Canal Bogotá se ha convertido en un problema para los transeúntes, en especial para los habitantes de mayor edad de El Callejón.

“Enfrente de mi casa vi a dos adultos mayores caerse por este mismo problema, y casi se matan. Salieron adoloridos y empapados de agua negra. Da tristeza y dolor que nadie en el municipio hace nada por ayudarnos”, expresó el dirigente comunal Álvaro Gerardino.

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Cada vez son más frecuentes las caídas de los abuelos canal abajo, porque no hay la suficiente seguridad para que caminen sin el temor a resbalarse o a ser asaltados por los habitantes de la calle que se refugian allí.