El próximo 28 de febrero, Karol Yesid Blanco tendrá que entregar la Personería de Cúcuta y aunque se aferra  a una respuesta positiva por una tutela que presentó en la que solicita la suspensión del concurso de méritos y con ello reelegirse, todo parece indicar que el 1 de marzo del 2024 tendrá sucesor.

Su elección como personero se dio el 10 de diciembre de 2020, luego superar un proceso en el que hubo varias acciones judiciales por las presuntas irregularidades en el concurso público. Entre otras inconformidades, se cuestionaba la manera en que se desarrolló la prueba escrita de conocimientos que Yesid Blanco aprobó con 82 puntos sobre 100. Fue el único, de una lista de 54 participantes, que logró superarla.

En la reciente convocatoria para elegir al personero del próximo cuatrienio, no tuvo la misma suerte, ya que fue inadmitido en la postulación porque omitió colocar su huella dactilar en el formulario de inscripción.

Y aunque presentó una acción de tutela para que se suspenda de manera provicional el concurso, por violar los principios de legalidad y transparencia, espera que quien reciba el cargo el próximo año tenga la misma visión que tuvo él, de llevar la Personería a las comunidades más desprotegidas.

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Aclara que no ha desechado su intención de reelegirse y dijo que guarda la esperanza de que el concurso que sigue en marcha se pueda venir abajo porque “se violó el derecho de participación de por lo menos 15 personas que no fueron admitidas por la misma causa: por falta de firma, o por no colocar una huella en los formularios.

Cuando Karol Yesid Blanco llegó a la Personería, en plena pandemia de la Covid-19, el alcalde Jairo Yáñez estaba por completar su primer año de mandato. Recuerda que uno de los retos más grandes con los que se enfrentó fue el desconocimiento por parte de la ciudadanía de cuáles eran sus funciones, pero, por otro lado, con una administración que no conocía los tema de ciudad y que tenía poca o nada de experiencia en hacer política. 

“En estos años trabajamos con la misión de llevar la oferta institucional directamente a los barrios, a las canchas, a las comunas, a la esquina de las cuadras porque había mucha gente que ni siquiera sabía qué rol cumplía el personero”, agregó.

Decisiones, a la espera

En sus tres años como miembro del Ministerio Público, encargado de promover los derechos humanos de los ciudadanos, Karol Yesid Blanco, emprendió varias acciones legales.

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Una de ellas tuvo que ver con el Cementerio Central de Cúcuta. En marzo de 2022, la Personería logró mediante una acción de tutela, admitida por el Juzgado Primero Penal Municipal para Adolescentes con Función de Control de Garantías, que abriera de nuevo sus puertas al público, tras varios meses de cierre.

Esto debido a que luego de la pandemia, en medio de la emergencia sanitaria, cientos de familias se vieron privadas del derecho de visitar a sus seres queridos. 

Con lo que si no tuvo respuesta, fue con la enorme cantidad de denuncias que elevó por presuntas irregularidades y cobros indebidos por parte de los sepultureros, así como otras personas que sin ser empleadas de la Alcaldía, ofrecían servicios a nombre de la administración del cementerio y los cobraban.

“Nosotros elevamos la denuncia porque presumíamos que había un mal manejo por parte del administrador y que eso iba a conducir a la pérdida de cuerpos, de restos óseos. Hoy, la investigación de la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) nos da la razón, pero todavía estamos esperando que la Fiscalía nos dé respuesta respecto a las personas que estaban involucradas en esos hechos”, agregó.

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También, en junio de 2022, presentó una tutela en protección del derecho al debido proceso de cientos de familias cucuteñas que rechazaban el cambio de medidores por parte de la empresa de acueducto Aguas Kpital. 
“Recogimos alrededor de unas 3.000 quejas en todo lo que tiene que ver con el retiro de medidores o la imposición de tarifas por parte de los prestadores de servicios públicos porque las personas manifestaban que, prácticamente, eran impagables”, dijo.

Además de elevar la queja ante la Superintendencia Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios), se hizo una denuncia penal por “presunto hurto de micro medidores” ante la Fiscalía General de la Nación, pero esa investigación no caminó por la “falta de evidencias”, sostuvo.

El ente de control también hizo especial seguimiento al hacinamiento en las estaciones de Policía y a las denuncias de los familiares de los privados de libertad de la Cárcel Modelo de Cúcuta, por incumplimientos en el suministro de alimentos y por violaciones a su derecho a la salud.

“Decidimos intervenir al ver que la seguridad del municipio estaba en riesgo porque se estaban generando una cantidad de detenciones en flagrancia y la cárcel tenía cerrada sus puestas porque se negaban a recibir sindicados, lo que aumentaba el peligro de fuga en las estaciones, ya que no cabía un preso más”. 

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Aunque el hacinamiento no se redujo y algunas de estas situaciones se normalizaron, Yesid Blanco continúa con su idea de interponer una demanda ante la Corte Interamericana de Derecho Humanos. 

“El tema de la cárcel de Cúcuta es de seguridad para los cucuteños porque al violar los derechos de las personas que están privadas de su libertad se pone en riesgo a la ciudad, no hay que olvidar que hay unas comunidades que viven alrededor. Esperamos que una de las prioridades del alcalde Jorge Acevedo sea construir el centro de reclusión transitorio”, sostuvo.

En su balance de gestión, el personero de Cúcuta señala que en estos tres años se visitaron 3.000 barrios, atendieron a más de 20.000 víctimas del conflicto armado, accionaron más de 3.500 denuncias, brindaron unas 2.000 asesorías de acercamiento ante la Unidad de Víctimas y se iniciaron alrededor de 1.050 indagaciones o investigaciones disciplinarias a funcionarios del orden municipal.

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