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Cúcuta
Profesión peligro, ser edil en Cúcuta
El observatorio de derechos humanos de la Fundación Progresar lleva contabilizados, al 13 de diciembre, 23 líderes asesinados en Norte de Santander.
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Orlando Carvajal - Periodista La Opinión
Orlando Carvajal
Sábado, 22 de Diciembre de 2018

José Apolinar García Parada (58 años), habla pausado pero con firmeza. Él hace parte del grupo de 92 ediles elegidos por voto popular de esta capital, y acaba de cumplir 40 años de servicio en el movimiento comunal de Colombia. Su vida ha estado rodeada de episodios, nada gratos, como aquel que le tocó enfrentar con las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) cuando lo despojaron de su parcela en el corregimiento de Puerto Villamizar.

Es el presidente de la Asociación de ediles de Cúcuta - Norte de Santander (Asoecunor), fiscal de la Federación Nacional de Ediles, padre de 14 hijos y acérrimo defensor de los derechos de las comunidades. 

Su liderazgo comunal se inició en la dirigencia campesina de los corregimientos de  Puerto Villamizar y Agua Clara.

Al igual que los demás dirigentes comunales del municipio, le ha tocado moverse con tacto en medio de tantas fuerzas oscuras que hacen presencia en la capital nortesantandereana. Las Auc, al mando de ‘El Iguano’, lo despojaron de su parcela y lo desplazaron hacia Cúcuta. Recuerda que de 23 líderes comunales campesinos que había en 1999, veinte fueron asesinados; él se salvó de milagro.

¿De dónde le nace ser dirigente comunal?

Desde que fui bachiller me incliné por servirle a la comunidad. Me sentía feliz al hacerlo, porque así también lo hacía mi mamá.

Las Juntas Administradoras Locales cumplen 50 años de creadas, ¿considera que el movimiento ha valido la pena?

Sin duda. El sacrificio es total, pero igual a quienes nos gusta hacer valer los derechos de las comunidades, lo hacemos con gusto, muy a sabiendas de que no contamos con remuneración de ninguna especie y de que el oficio, en ocasiones, es ingrato y peligroso.

¿Si no cuentan con salario, cómo hacen para mantener a la familia?

Debo reconocer que uno de los pocos apoyos con que contamos los ediles es con la seguridad social que nos paga la alcaldía, ello me salvó de morir tras sufrir tres infartos, porque me tuvieron que operar de corazón abierto en la clínica San José. Por lo demás, algunos sobrevivimos de negocios particulares, tiendas, ventas, comercio o de sembrar la tierra, como lo hago yo.

¿Por qué a los ediles de Cúcuta no se les reconoce su estatus?

La actual administración ha creído en nosotros, pero cosa contraria pasa con el Concejo, que no nos ha dado participación en las decisiones que se han tomado para la ciudad. Por ejemplo, se aprobó la tasa de seguridad, las concesiones de alumbrado, tránsito, la plusvalía y el Fondova, entre otras, y nunca nos llamaron a preguntar nuestra opinión.

¿Qué hace falta para que se ponga en práctica el presupuesto participativo en el municipio, como ocurre en Cali o en Medellín, donde los ediles son los que deciden qué hacer con el presupuesto?

Que el alcalde presente el proyecto de acuerdo al Concejo. Si esto ocurre, las cosas en Cúcuta van a cambiar, por ejemplo, no se van a hacer obras a dedo ni a gusto del gobernante, sino las que realmente se necesitan, eso es democracia participativa.

¿Cómo considera que debe darse la participación de los ediles en el presupuesto de la ciudad?

Le digo una cosa, si se pusiera en práctica el presupuesto participativo como lo dice la ley, estaríamos dividiendo el tope poblacional que tiene el Dane de cada comuna por el presupuesto general del municipio. Considero que un experimento bueno para empezar a dar cumplimiento a este esquema sería con mil millones por comuna, para que los ediles decidan qué obra hacer con esa plata. Aunque hay que decirlo, es una utopía el presupuesto participativo.

En una ciudad como Cúcuta, en la que hay muchos intereses en juego, bandas criminales, narcotráfico, contrabando,  la labor del edil se torna peligrosa. ¿Cómo llevan a cabo su trabajo en estas condiciones?

Hay que tener mucho tacto para no ser señalado. Mire, tenemos 36 ediles amenazados en Cúcuta. Otros dos han sufrido atentados a bala. Esto, lo que demuestra es que Cúcuta no cuenta con una política de seguridad bien establecida. Estamos invadidos de toda clase de bandas criminales y es porque no hay una verdadera generación de empleo.

¿Ha sentido miedo en Cúcuta?

Sería mentiroso si digo que no. A nosotros nos dicen la familia y los amigos que por qué seguimos metidos de ediles, pero uno lo hace porque no es capaz de dejar botados tantos años de trabajo por la comunidad, es como el capitán con su barco.

¿Hay desplazamiento interno en la ciudad?

Para nadie es un secreto que sí. A muchos ediles les ha tocado cambiarse de barrio porque les llegan panfletos a sus casas con amenazas.

¿Qué obras requieren los barrios, a su criterio?

Hay muchos problemas en salud y educación, más que pavimentar vías. 

Cuando el presidente Iván Duque vino a Cúcuta, ¿cuál fue la propuesta que le presentó?

Le plantee varias, una de ellas, que se reviva el ferrocarril con un tren rápido que nos conecte con el interior del país y con la Costa Norte.

Los amenazados

Wilfredo Cañizares, presidente de la Fundación Progresar, dijo que el Observatorio de Derechos Humanos que dirige lleva contabilizados, al 13 de diciembre, 23 líderes asesinados en Norte de Santander, de los cuales 11 son del Catatumbo.

En Cúcuta, el último dirigente comunal asesinado fue Fabián Rosales Niño, presidente de la junta de acción comunal de la vereda La Sabana, en el corregimiento de San Faustino.

Por otro lado, reveló que se conoce de 50 líderes amenazados en el departamento y 7 más han tenido que salir de su territorio tras recibir atentados contra su vida.

De los 50 casos de amenazas, 36 son del área metropolitana de Cúcuta.

Según Cañizares, a la Fundación Progresar se acercan los líderes en busca de asesoría para pedir protección.

“Los dirigentes comunales, cívicos y sindicales, son amenazados generalmente por las bandas criminales por su constante accionar en las comunidades y por  velar por los derechos de sus semejantes”, explicó Cañizares.

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