No solo los habitantes del barrio Sevilla están molestos por el actuar de algunos venezolanos en Cúcuta. A los servidores públicos colombianos, especialmente del sector educativo, ya se les 'rebozó la copa' con los extranjeros.
La razón es que muchos padres de familia venezolanos están haciendo reclamos en los colegios, incluso a la secretaría de Educación, con un tono de voz fuerte y acalorado.
La propia secretaria de Educación, Doris Angarita Acosta, este jueves, hizo una nota de protesta porque algunas personas de origen venezolano están maltratando verbalmente a los funcionarios, especialmente rectores y profesores.
"Hay mucho padre de familia buscando cupos escolares, también buscando cupos para el transporte escolar, lamentablemente hemos tenido unas situaciones muy difíciles en los colegios con algunos padres que llegan alterados, groseros, amenazantes y hasta la Policía ha tenido
que intervenir para defender a un rector, sólo porque este funcionario quiere cumplir las normas", dijo Angarita Acosta.
De los reclamos altaneros no se están salvando ni los vigilantes de los colegios; incluso, la funcionaria dijo que personalmente tuvo una discusión el primer día en que se prestó el servicio de transporte escolar en la zona de frontera porque una madre reclamaba que no le cambiaran el bus a su hijo ni al monitor de logística.
"Llegan padres pidiendo cupos, pero no quieren traer los documentos de identidad, no quieren presentar las certificaciones de los colegios en donde estudiaron, no quieren someterse a las pruebas y si se les exige el permiso de permanencia de Migración Colombia nos dicen que es obligación del Estado", precisó.
Los ultrajes de los cuales están siendo objeto rectores y empleados administrativos, aumentaron, dijo la secretaria, en la medida en que a esas personas altaneras no se les accede a sus conveniencias.
Llegan exigiendo derechos
Según la secretaria de Educación, la mayoría de padres que se vuelven agresivos dicen que tienen "derechos".
"Es cierto que los niños tienen derechos, pero los padres también tienen deberes y la obligación respetar las reglas nuestro proyecto educativo", sostuvo la funcionaria.
Es por esto que de ahora en adelante "los padres de los niños venezolanos que quieran venir a estudiar a Colombia, tienen que cumplir las normas de nuestro ordenamiento jurídico y aceptar las reglas de cada institución educativa".
Angarita agregó que por instrucciones del alcalde César Omar Rojas han hecho lo posible para dar la mejor atención humanitaria, pero la ciudadanía extranjera debe entender que los rectores deben cumplir al Estado con la calidad educativa.
¿Por qué pelean?
Además de discutir por cupos o transporte, los extranjeros quieren seleccionar el grado que van a cursar sus hijos.
Es decir, que por ejemplo, si el niño no tiene las aptitudes para cursar quinto grado escolar, los padres insisten en que los vuelvan a calificar o si no se ponen bravos, dijo Angarita.
Otros, que no están llegando con los documentos de sus hijos, lo que exigen es que se les hagan pruebas a los niños, sin entender que se está poniendo en riesgo el rendimiento escolar, lo cual lógicamente bajará la calificación educativa de la ciudad a nivel nacional.