Un grupo de mujeres, algunas madres de niños en condición de discapacidad, se encadenaron a las puertas de la sede de EPS Coosalud, en la avenida Gran Colombia de Cúcuta, para exigirles a las directivas una respuesta con respecto a los servicios de asistencia y terapias que les brindan a los beneficiarios que fueron trasladados de otras empresas liquidadas por la Superintendencia de Salud. 

Las madres que realizaron el plantón limitaron los accesos al edificio de la EPS y con pancartas alusivas en las que reseñaban diagnósticos de algunos de los casos, exigieron la prestación de un servicio de salud de calidad, además de alertar a la Supersalud para que sus derechos sean garantizados.

Viviana Sánchez, una de las líderes de la protesta, dijo que hicieron un derecho de petición solicitando una mesa de trabajo en presencia de representantes de la Personería, Procuraduría de Infancia y Adolescencia, y Defensoría del Pueblo, en la que la EPS se comprometiera a mejorar el servicio de los usuarios. 

“Estamos aquí manifestando de manera pacífica en representación de los pacientes con enfermedades huérfanas, catastróficas, oncológicos y en discapacidad que se están viendo afectados por la mala prestación de servicios tanto de la EPS como de sus IPS y farmacias”, dijo Sánchez. 

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Contó que ya tienen tres meses pidiendo que Coosalud les brinde respuestas y se ajuste a la norma, incluso luego de algunas mesas de trabajo en las que han participado los entes de control, IDS, Secretaría de Salud Municipal y la entidad promotora. 
De ahí firmaron acuerdos, actas y se adquirieron compromisos que fueron suscritos en la reciente visita del Superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, pero no se cumplen, aseguró. 

En respuesta a los señalamientos de los usuarios, Coosalud emitió un comunicado en el que expresaron que desde el 1 de julio los afiliados podrán acceder a sus atenciones a través de una IPS adscrita a su red, “lo cual nos permitirá dar un servicio más oportuno y de calidad", dice el documento.

Así mismo, Nacira Caro, asesora de la presidencia de Coosalud, encargada de la gerencia en la sucursal Norte de Santander, expresó que la situación a las puertas de la EPS era una demanda por casos particulares de pacientes que reciben terapias de neuro desarrollo y que fueron transferidos de otras entidades liquidadas. 

Aclaró que el servicio que reciben y del cual presentan quejas es de una IPS que no forma parte de la red de Coosalud, pero que en orden de garantizarles la continuidad del servicio, se lo mantuvieron haciendo pagos fraccionados mientras logran identificar las necesidades en servicios de salud que requiere cada caso. “Estamos haciendo una revaloración para de esta manera saber si los podemos trasladar a otra IPS que forme parte de nuestra red, garantizándoles el servicio de salud”, declaró.  
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