"Ya viene el 20 de enero/ la fiesta de Sincelejo/ los palcos engalanados/ la gente espera el ganado/ esta sí es la fiesta buena/ la fiesta en corraleja…". Este miércoles, 20 de enero, en muchos lugares de Sucre, especialmente en su capital Sincelejo, amanecen cantando esta melodía.
‘Fiesta en corraleja’ es el título de este porro declarado el himno sentimental de los sucreños, compuesto por un nortesantandereano, nacido en Ocaña. Se trata de Rubén Darío Salcedo, quien nació el 6 de mayo de 1939.
Aunque muchos aseguran que nació en Morroa, Sucre, la verdad fue que nació en Ocaña, donde su madre, Juana Ruiz, llegó para ayudar a una hermana, que estaba a punto de morir. Pero a los dos meses estaba en Sincelejo, recibiendo el nombre de Rubén Darío, a pedido de su padre, como homenaje a su poeta preferido.
En su archivo hay más de 400 canciones, muchas de ellas han sido éxitos nacionales. Compuso además ‘Cabellos largos’, ‘Ojos indios’, ‘Ojos verdes’, ‘Corazón de acero’, ‘Ay Helena’, ‘Manizaleña’, ‘Amor de adolescentes’ y tantas otras canciones que marcaron toda una época en la música de las sabanas.
Fue integrante de agrupaciones como Los Corraleros de Majagual, Los Caporales del Magdalena, Alfredo Gutiérrez y sus estrellas, Emiro Salcedo y su conjunto, entre otras.
En 1997, fue declarado Rey Vitalicio del Festival Vallenato de Valledupar, y, en el 2010, fue ganador del Premio Sayco en la nominación Mejor Folclor Colombiano con la Obra musical ‘Fiesta en corraleja’. Se le denomina ‘El Rey del Pasebol’.
‘Fiesta en corraleja’ fue escrita en 1963, pero fue a mediados de 1969 cuando este tímido ocañero le ofreció la composición a Alfredo Gutiérrez, futuro campeón mundial del acordeón, quien le pidió que se la cantara.
El porro fue grabado en los estudios del 'Capitán' Molina, en Barranquilla, bajo el sello Codiscos y con la agrupación de Alfredo Gutiérrez y los Caporales del Magdalena. De inmediato fue un éxito nacional.
"Por dos años ocupó el primer lugar en Colombia", sostuvo Fausto Pérez Villarreal, autor del libro: ‘Alfredo Gutiérrez, la leyenda viva’.
Codiscos recibió el Disco de Oro por ventas y con el dinero obtenido Salcedo construyó la casa donde reside, ubicada a cerca de 60 pasos de la Plaza Majagual (antigua sede de las corralejas).
De ese porro se conocen más de 100 versiones en cuatro idiomas. Aunque las que más le han agradado al pueblo colombiano son las de Billo's Caracas, Hansel y Raúl, Moisés Angulo y una de Antonio Arnedo, en jazz.
"Alfredo Gutiérrez marcó mi carrera. No solo porque interpretó cerca de un centenar de temas míos, en pasebol, rancheras, porros, merengues y paseíto, sino que me abrió las puertas para que intérpretes como Lucho Pérez (Argaín), Lisandro Mesa, Los Betos, El Binomio de Oro y Carlos Vives se interesaran en mi música. Él es el mejor acordeonero del mundo", manifestó este tímido ocañero.
A lo que Gutiérrez respondió: “Rubén Darío es un gran compositor, que se alimenta leyendo los clásicos griegos y la Biblia. Grabé de él, entre 1966 y 1967, inicialmente, 'Amor de adolescente' y después jamás paramos. Es el mejor compositor de mi carrera".