Sandra Janeth Rodríguez Rodríguez, conocida en el mundo de la literatura como Jane Rodríguez, es una escritora colombo-española que lleva en sus venas la pasión por las letras, el café y los libros.
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A pesar de vivir en España desde hace poco más de dos décadas, ha encontrado en Cúcuta un escenario donde los recuerdos, las pasiones y la amabilidad de sus habitantes, le han hecho plantearse la idea de pasar quizás un poco más que un periodo de vacaciones en esta ciudad.
¿Cómo inicia la historia de Jane en Norte de Santander?
Bueno, Yo nací en San Antonio del Táchira y horas después de nacer me llevaron a Bochalema, mis padres son españoles, pero crecí con una familia de Bochalema porque en la época en que yo nací había una situación económica bastante importante en España y muchos migraron en busca de nuevos horizontes.
¿Cuánto tiempo vivió en Bochalema?
Mi infancia, toda la escuela de niñas en el colegio Andrés Bello y luego viví en Cúcuta más de 10 años.
¿Por qué toma el nombre Jane?
Porque la abuelita que me crió, una señora muy mayor, me llamaba Jane, en honor a ella que me lo dio todo y más mi nombre artístico es Jane.
¿Qué recuerda de Cúcuta?
Todo me encanta de aquí, me encantan mis amigos, el café que es mi pasión, me gustan los zumos de fruta, es una de las cosas que echo de menos estando en España, coger una naranja del árbol, un banano o una papaya. Yo crecí en una casa de bareque al lado de una quebrada y tengo muy buenos recuerdos de mi infancia en este lugar.
¿Cómo se da el salto a la literatura en su vida?
Siempre he creído que todos somos escritores por naturaleza, desde pequeña quise escribir y aceleré ese proceso en un momento personal de mi vida en el que conocí a mis padres biológicos y tuve que hacer una catarsis. Fue una terapia para mí y lo que empezó como una tontería no solo fue un libro sino que ya estoy terminando el cuarto manuscrito.
¿Por qué tituló su primer libro “Las maletas de Jane”?
Porque yo escribí para salvarme, yo estaba en un proceso muy malo de mi vida y comencé a escribir. ¿Por qué Las maletas de Jane? Es que así me sentía, como una maleta, pesada, que no le cabe más y que la tienes que cerrar pero no hay por dónde.