Han pasado 93 años desde que el ferrocarril de Cúcuta dio su primer paso por las tierras de Bochalema y la emblemática estación del tren, que sirvió para impulsar la economía y cultura del departamento será restaurada para convertirse en un museo.
En el sitio se contarán historias que resalten la contribución social que hizo este medio de transporte para la región.
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Allí vive una familia campesina y víctima de la violencia, hace más de 14 años, que ha encontrado en la antigua estación un lugar para refugiarse.
“Nos hace falta más apoyo, quisiéramos que la estación estuviera más bonita porque a veces vienen personas a mirarla. Tenemos que salir de ella para que vengan a hacer las restauraciones”, dijo Lady Claro, quien reside en la estación.
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La casa aún conserva su estructura antigua, pero el techo y las paredes se encuentran deteriorados, en ella viven ocho personas que están a la espera de que las autoridades municipales los reubiquen en un nuevo hogar.
“Nos han dicho que le van a cambiar el techo, tratamos de mantenerla, porque cuando las casas están deshabitadas, tienden a deteriorarse más rápido, cuando el tren estaba funcionando, se hospedaban personas y habían oficinas para la venta de tiquetes”, Nairo Guerrero quien frecuenta el lugar para visitar a su familia.
La Alcaldía de Bochalema asegura que el proyecto de restauración se había contemplado desde hace varios años, pero que ahora los encargados del ejecutarlo serán los promotores de la obra, Unión Vial Río Pamplonita que se encuentra haciendo trabajos en la zona.
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“Por ahora, vamos a reubicar a la familia que habita allí, les vamos a entregar un nuevo inmueble para que los encargados de la obra, empiecen a hacer las restauraciones con los respectivos permisos”, aseguró Duglas Sepulveda Contreras, alcalde del municipio.
Aún no se conocen más detalles para la creación del museo que pretende convertirse en el lugar que le de la bienvenida a los turistas que lleguen al municipio y quieran saber de la travesía del pujante ferrocarril.
Noventa años de historia
De acuerdo con Francisco Bermúdez, historiador del municipio, el ferrocarril llegó a Bochalema en 1928, y la construida para prestar el servicio a viajeros de la zona, pues el tren venía desde Cúcuta haciendo un recorrido por la Don Juana y pasaba para la estación de Tescua.
“Este es un lugar histórico para los nortesantandereanos. En 1931, la zona se despidió del tren porque se agotaron los recursos económicos, pero ahora es importante que se conserve porque tiene un gran valor histórico para los bochalemeros”, aseguró el historiador Francisco Bermúdez.
Redacción Camila Rojas
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