Viajar es una forma de “salir de la rutina” y tener nuevas experiencias, la disyuntiva es que para hacerlo se necesita dinero.
La situación se pone compleja porque no todas las personas tienen el presupuesto necesario para cubrir una agencia de viajes, o la valentía absoluta para arriesgarse a hacerlo por su propia cuenta.
Las compras, las visitas, la comida exótica y demás actividades en un viaje, pueden resultar costosas.
Dan Gamboa Bohórquez, o como se hace llamar en sus redes sociales ‘El Repu’, es un cucuteño de 29 años que decidió unir dos partes de su vida que desde pequeño, cuenta, le han llamado la atención: los viajes y lo audiovisual.
A sus 28 años encontró en YouTube, además de Instagram, una ventana para ofrecer soluciones y entretenimiento a aquellos viajeros que se aventuran a conocer el mundo.
“Creo que fue hasta hace un año que realmente tomé la iniciativa de decir: estoy viajando por gusto y también me gusta aprender, pero no lo estoy mostrando, no le estoy diciendo a la gente cómo hacerlo para que sepan que no es tan imposible”, comentó el arquitecto.
Desde cómo jugar tetris con la maleta, hasta cómo viajar más barato, Gamboa da gratuitamente consejos que el viajero debería tener en cuenta si quiere vivir una experiencia real y diferente, pero a bajo costo.
“Más allá de los consejos de ‘10 cosas para hacer en Roma’ prefiero decirle a la gente: ‘mire, haga estas tres cosas con su vida y se va a poder ir’. Es más o menos de lo que yo hago. Lo que intento hacer”.
Sin embargo, Dan asegura que para viajar más barato no se trata de dinero, sino de mentalidad y de la forma como se administren los recursos. “En Tailandia, después de que me robaran la cartera, me quedé con 600 dólares para sobrevivir un mes. Que es lo que fácilmente una persona se puede gastar en una semana”.
De los prejuicios y las prioridades
Si usted es una persona que gasta dinero hasta más no poder, tiene ciertos prejuicios con la religión, sexo, violencia, contacto humano, comida, entre muchas otras cosas más, un viaje le saldrá por un ojo de la cara. O así asegura Bohórquez.
“El costo del viaje depende de dos cosas: prioridades y prejuicios. ¿Cuáles son las prioridades que usted tiene en el viaje y cuáles son los prejuicios que usted está dispuesto a dejar?".
Así, por ejemplo, si usted es fanático de comer en restaurantes reconocidos, pero le atemoriza hacerlo en la calle, es un prejuicio que le está saliendo bastante caro. La comida de calle o la comida local, es mucho más barata que un restaurante. “Se trata de balancear el asunto. Son esas dos cosas”.
Incluso, aplicaciones como CouchSurfing ayudan a ahorrar un dinero extra que le puede servir para otra ocasión que sea considerada como importante.
Esta plataforma virtual le permite a un viajero solicitar y encontrar un lugar, un espacio, donde pueda pasar uno o varios días en el hogar de un desconocido. Además, rompería el prejuicio a lo desconocido.
“No es un asunto solo de quedarse, es la experiencia de compartir. Es una muy buena herramienta para viajar barato”, concluyó.
¿Cómo empezó todo el tema de los videos?
Me pongo la meta y quiero hacer esto, tengo esta plata. Pero nunca había contado sobre mis viajes. Dije bueno: tengo una cámara, hablo mucha carreta, ¿por qué no contarlo? Así fue como empecé a estructurar todo, a darle forma.
¿Cómo ha tomado la gente la iniciativa?
Creo que muy bien. De hecho estoy un poco asustado de lo bien que se lo han tomado. He tenido resultados muy grandes en poco tiempo gracias a YouTube.
¿Qué le escribe la gente?
“Dan quiero ir a tal país” o “Dan, ¿qué hago con 100 mil pesos un fin de semana en tal ciudad?” Yo les digo. En eso soy muy abierto.
¿Dejar todo a un lado para dedicarse a viajar es una de sus opciones?
No es necesario seguir esos estereotipos de mochileros que dejan todo tirado para viajar por el mundo y se olvidan de la familia, se olvidan de todo.
¿Viaja solo o acompaño?
Son más las veces que he viajado solo.
¿Cómo lidiar con eso?
Viajar solo es una bacanería. Siempre un hola va a ser bien recibido. Si uno se lo propone y conocer gente, uno arma el parche. Y ya al otro día usted está conociendo un resto de gente. Es cuestión de saber qué es viajar solo y qué es saber viajar acompañado.
A propósito de los prejuicios, ¿cuál fue el más difícil de romper?
Creo que el prejuicio más importante y el más difícil de romper es cuando en la casa la mamá le dice a uno que no confíe en extraños. Y eso es algo que todos los papás y mamás hacen. Y una vez que se rompe, deja de existir ese vínculo con la casa. Es la primera carta de renuncia que se hace con los padres. Es lo máximo conocer gente extraña.
¿Y su parte favorita de los viajes?
En lo personal, a mí me encanta meterme a barrios. Sí, conozco los sitios turísticos y demás. Pero soy de las personas se mete a barrios, que camina de noche por la calle tipo 12 de la noche, cosa que uno no puede hacer en muchas ciudades (risas).