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Cucuteños buscan certificar el primer arte marcial en Colombia
En sus participaciones conquistan un sinnúmero de medallas para poner arriba a Norte de Santander e incentiva la práctica del deporte.
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Omar Romero - Periodista de Deportes
Omar Romero Güiza
Viernes, 18 de Septiembre de 2015

 

La escuela de artes marciales Colombia Dojo Cúcuta Kyatzu, del barrio San Luis, que dirige el sensei Fernando Silva Marín es una de las academias que se hace notar en las diversas competencias nacionales a las que ha asistido.

En sus participaciones no solo conquista un sinnúmero de medallas para poner arriba a Norte de Santander, sino que incentiva la práctica del deporte.

Ahora, su meta es patentizar el estilo o técnica Kyatzu, con la cual se identifica.

La semana pasada, Silva asistió al seminario de Gran Internacional de Artes Marciales Día Lince, organizado por la academia Lynx Hogaki, en Bogotá, con la participación de seis escuelas.

Silva estuvo con sus alumnos Vicente Prada, Yeison Marín y Duván Caballero.

Durante el taller, Silva y sus muchachos mostraron el innovado estilo el cual quieren que sea el primer arte marcial colombiano hecho por cucuteños.

El maestro Fernando Silva explicó: “llevamos cinco años trabajando en esta técnica. Ya llevamos la idea ante la oficina de derechos de autor que nos entregó la certificación del primer arte marcial colombiano”.

“Después viene un segundo paso que es la aprobación del Ministerio de la Cultura y, por último, difundir la técnica que se conozca y con la creación de la Federación Colombiana de Artes Marciales, hacerlo realidad”, precisó el instructor.

José Vicente Prada indicó que “todo surge de una necesidad en la academia Colombia Dojo estilo Kiatzu, donde han llegado niños de otras escuelas buscando esa identidad como deportistas de artes marciales”. 

 “En Colombia Dojo la encuentran porque aquí se diversifica el entrenamiento en otras ramas, es decir, hay movimientos de Hapkido y Kung-Fu, se trabajan katas y se enfatiza en la filosofía del artista marcial que en algunas academias se ha olvidado un poco”.

De acuerdo a lo esbozado por Prada, mientras otras escuelas se enfocan en la fuerte y alta competencia deportiva, en la Kyatzu “lo que se quiere es que si hay un niño que domina mejor un arte marcial, se especialice haciendo más fácil que compita en torneos nacionales, en cualquiera de las modalidades, permitiéndole despertar o mostrar esas habilidades que tiene para este deporte”.

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