Ya en el punto de mira en tiempo normal, el corazón de los deportistas contagiados de COVID-19 es objeto de estrecha vigilancia cuando recuperan su actividad habitual, ya que podría atacar su músculo cardíaco y provocar en casos aislados muertes súbitas.
"Puede haber problemas en el músculo cardíaco y la posibilidad de arritmias. Si hay una secuencia que tratamos de identificar, es esta, porque el daño cardíaco puede comprometer el pronóstico vital", explicó Sébastien Le Garrec, jefe del equipo médico del Insep (Instituto Nacional del Deporte, la Competencia y el Rendimiento de Francia).
Chequeo médico completo
De esta forma, cuando un deportista contagiado de COVID-19 se cura, pasa un chequeo médico completo antes de regresar al entrenamiento.
Desde septiembre, 160 casos de COVID-19 se han detectado en el Insep, pero ninguno grave.
"Ninguno ha tenido miocarditis, pero hemos tenido algunos deportistas con problemas pulmonares y otros muy cansados", detalló Le Garrec.
Los reconocimientos médicos incluyen un electrocardiograma, una ecografía cardíaca, una prueba de esfuerzo y si fuera necesario, una resonancia magnética.
En el equipo de rugby Stade Français, con varios casos antes de empezar la temporada, "ninguno ha tenido lesiones cardíacas", explica Eliott Rubio.
En este deporte, el tercera línea William Wavrin, que juega en el Stade Montois, de segunda división, es uno de los pocos que desarrolló una miocarditis tras haber sufrido la COVID-19.
Regresó a los entrenamientos a comienzos de marzo, tras un parón total de varios meses, informó el diario Sud-Ouest.
Tras una infección viral, como la gripe, los cardiólogos del deporte recomiendan que se vigile si en la semana siguiente la frecuencia cardíaca vuelve a la normalidad. El consejo es poco conocido, pero la miocarditis viral puede provocar la muerte súbita.
Jean-François Toussaint, director del Irmes (Instituto de Investigación Biomédica y de Epidemiología del Deporte) confirmó que hay que vigilar la reanudación de la práctica deportiva.
Concienciar deportistas aficionados
"Es excepcional, pero se sabe que existe y sabemos que hay un tratamiento", explicó.
Para saber más sobre las consecuencias del COVID-19 en el corazón, incluidos los deportistas que lo han sufrido de manera ligera o asintomáticos, un amplio estudio fue iniciado hace casi un año por el Centro Hospitalario Universitario de Burdeos.
Toma como muestra un elevado número de deportistas, entre ellos varios centenares de rugbiers del Top 14 (primera división) y de ProD2.
La idea, según los médicos Laurent Chevalier y Isabelle Pellegrin, es "detectar el riesgo rítmico en los deportistas que han tenido covid en relación a las cicatrices miocárdicas ocultas que se evidencian en una resonancia magnética cardíaca".
Los resultados de este estudio, denominado Asccovid19 (por 'actividad deportiva corazón y covid', en francés) todavía no se conocen.
En Estados Unidos una investigación realizada por la revista médica JAMA Cardiology, en colaboración con expertos médicos de la NFL (liga de fútbol americano), NBA (básquetbol), MLB (béisbol), MLS (fútbol) y WNBA (básquet femenino), con deportistas que dieron positivo entre mayo y octubre de 2020, ha concluido que solo cinco de 789 sufrieron enfermedades cardíacas inflamatorias.
El estudio hecho en Burdeos tiene también como objetivo concienciar a los deportistas aficionados, con los contagios la COVID-19 aumentando en la población en general y especialmente entre los jóvenes.