Después de un año y siete meses de estar cerrado, el coliseo Toto Hernández fue reabierto con los partidos de la final del primer torneo de la Liga Nacional de Baloncesto.
El emblemático escenario estrena cúpula, maderamen y silletería en todas las tribunas.
Todavía rodeado por las latas de zinc, la gente se acercó al coliseo para conocer qué arreglos le hicieron y si en verdad valió la pena tanta espera y cuya inversión superó los $2.170 millones
El concepto general y la impresión de los 200 aficionados que acompañaron a la escuela Cañoneros, fue que quedó bonito, se ve más resplandeciente y lúcido con los colores de las sillas.
Mientras se disfrutaba del juego entre Cañoneros y Capitals, los aficionados observaron con detenimiento el cambio que se le hizo a la cúpula, con la cual se siente más fresca la cancha y no es sofocante como ocurría por impacto de la vieja estructura.
El material que se instaló es térmico y regula la temperatura en su interior, evitando el calor extremo.
Fernando Caballero, técnico cucuteño del equipo Capitals se mostró contento con la transformación del coliseo.
“Me agrada volver a Cúcuta y encontrar la Toto Hernández en buenas condiciones, bien bonita, con silletería plástica, una cancha nueva y un techo que siempre exigimos que se ve excelente”.
Caballero recalcó que ahora con el remozado escenario confía que las autoridades del baloncesto de la región hagan algo para revivir el basquetbol que en épocas pasadas fue protagonista de primer orden.
El árbitro Reinel Romero, papá del exgimnasta Jesús Romero Montoya, consideró que “es un cambio total, el que se hizo al maderamen, no porque sea nuevo, sino que se cansa uno menos, es más suave, se amortigua más y el balón tiene mejor rebote”.
Para el entrenador de baloncesto del club Cazadores, Freddy ‘El Pecoso’ Reyes, el escenario quedó en excelentes condiciones para la alta competencia, aunque dijo que la silletería debió mantener los colores rojo y negro como identificación de la región.
“La estructura excelente y el techo formidable, la iluminación espectacular y las sillas cómodas”, resaltó Reyes.
Sostuvo que la demarcación del maderamen está dentro de la normas que exige la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto).
Y “el techo quedó muy bien porque ahora no se siente mucho calor en la parte interna como ocurría anteriormente. Ahora, con la fibra que le pusieron por dentro la gente no sale sudada”.
Referente al tapiz destacó que, “es diferente al anterior, no es rígido (duro) lo que ocasionaba que los jugadores, en muchos casos, salieran con dolores o lesiones de tobillo y rodilla. Este nuevo material es más suave y beneficia mucho al jugador”, subrayó el ‘Pecoso’ Reyes.
No obstante, habrá que mejorar los camerinos y los baños y garantizar el servicio de agua para evitar los malos olores.