Tres nuevos billetes serían incorporados esta semana al cono monetario venezolano, y aunque fueron anunciados por el presidente Nicolás Maduro, aún no entran en circulación, no existe expectativa por su llegada entre los comerciantes del vecino país, quienes coinciden en que no representan ningún tipo de competencia contra el peso colombiano y el dólar, que son los que dominan el mercado.

“No me sirve, ni me beneficia; nuestras ventas no se hacen en efectivo”, dijo José Luis Aldana, administrador de una empresa de servicios turísticos, quien explicó que cuando la venta es en bolívares, sus clientes cancelan por medio de transferencias y cuando la transacción es en efectivo se paga en dólares. “Nunca manejamos efectivo”, insistió.

“Los comerciantes no le vemos ningún beneficio al nuevo cono monetario, ya que nosotros trabajamos en divisas, y cuando no tenemos divisas de baja denominación para dar el cambio en alguna transacción, lo hacemos por transferencia, muy poco se está trabajando con billete físico”, señaló por su parte Leonardo Gutiérrez, propietario de una comercializadora de víveres, quien agrega que quizás la medida solo beneficie al sector transporte, aunque este cobra el costo del servicio con base al peso colombiano. Un pasaje corto en San Cristóbal cuesta mil pesos.

Según el economista Aldo Contreras, el nuevo cono monetario llega demasiado tarde y solo sirve para darle reconocimiento a la hiperinflación. “Tenemos 39 meses continuos con un ciclo hiperinflacionario que en los últimos doce meses se ha producido en torno a una moneda que los agentes económicos están despreciando, como es el caso del bolívar”, enfatizó.

En Venezuela solo el 30% de las transacciones se hacen con bolívares y el 70% se transa con dólares, pesos y reales brasileños, dependiendo la zona del país en la que el usuario esté.

En el Táchira, debido a su condición fronteriza, las compras en moneda local disminuyen hasta el 6%; el peso colombiano acapara más del 90% del movimiento comercial del mercado y el resto de las transacciones se hacen con dólares.

“Esto hace que el bolívar desde hace varios años ya no sea la moneda predilecta ni de los agentes económicos, ni de las empresas”, explicó Contreras.

Y agregó que, con el nuevo cono monetario anunciado para esta semana “llega un billete de un millón de bolívares cuando estamos necesitando un billete de cien millones de bolívares”.

Para ilustrarlo, comparó el billete de mayor denominación de Colombia, el de 100.000 pesos, que equivale a 30 dólares, mientras que en Venezuela, con este nuevo cono monetario, su billete de más alta denominación será de un millón de bolívares, que equivalen apenas cincuenta centavos de dólar (0,50), es decir, unos 1.700 pesos colombianos.

Billetes fantasmas

Para Abraham Cárdenas, encargado de un establecimiento de comida, los billetes en Venezuela “son como fantasmas, porque, aunque dicen que existen, ya nadie los ve”.

Ana Pinzón, propietaria de un emprendimiento de repostería y eventos, afirmó que la economía en el Táchira está anclada al dólar y al peso colombiano, por lo que solo un bajo porcentaje de la población maneja bolívares.

Contreras explicó que debido a la crisis financiera y económica que vive Venezuela no hay disponibilidad y el Banco Central no pone en circulación una cantidad de papel moneda suficiente para que los agentes económicos trancen.

Actualmente, de manera oficial, en el cono monetario venezolano están vigentes los billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares, que desde hace varios años están fuera de circulación.

A ellos se incorporaron, en 2019, los billetes de 10.000, 20.000 y 50.000, y ahora se suman otras tres piezas (de 200.000, 500.000 y 1 millón de bolívares).

En total, son catorce billetes en el cono monetario venezolano, de los cuales ocho han dejado de circular y solo tres del viejo cono permanecen corrientes, además de las tres nuevas incorporaciones, que aún no llegan al Táchira.

Bolívar digital

Hace unos días, Nicolás Maduro anunciaba la próxima creación del bolívar digital y Contreras sostiene que esta ampliación del cono monetario de algún modo lo está retrasando.

“El Banco Central todavía no está preparado para poner en marcha una nueva moneda, que sería el ahora llamado bolívar digital y que traería consigo la tercera reconversión monetaria, en donde estamos presumiendo supriman otros seis ceros a la moneda”

El experto recordó que, en el año 2008, cuando Venezuela aplicó su primera reconversión monetaria del siglo XXI se eliminaron tres ceros al valor nominal del bolívar, dando paso al llamado bolívar fuerte; diez años después, en 2018, el Gobierno venezolano suprimió cinco ceros a su moneda y anunció el nacimiento del bolívar soberano’. Se estima que ahora se prepara una tercera reconversión, que eliminarían otros seis ceros.

“La reconversión monetaria en un país debe venir luego de que el Banco Central haya controlado la inflación y la haya llevado a un solo dígito, no cuando se encuentre en inflación galopante o en hiperinflación como es el caso de Venezuela”, argumentó Contreras.