El salario mínimo en Colombia representa el 95 % del salario mediano y el 62 % del salario promedio, que es la cantidad total de ingresos dividida por el número de personas en ese grupo, según datos de la Ocde, y supera a todos los países miembros de esta organización.
Estos datos son la realidad que afronta cada año el aumento de salario mínimo en el territorio colombiano, porque año tras año salta el debate si el aumento es alto, poco o mucho.
Lo que ya sí es cierto es que el Gobierno Petro, por medio de su Ministerio de Hacienda, ya presentó su carta para el inicio de las negociaciones que arrancará en diciembre de este año.
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La cifra de partida es del 10 % para el aumento del salario, teniendo en cuenta que la inflación cerrará el año por el orden del 9,2 % y 9,8 %, según proyecciones del Banrep.
Y sería esta cifra porque el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó que, por orden de la Corte Constitucional, el aumento del salario mínimo no puede ser inferior a la inflación anual con la que terminará 2023.
Esto quiere decir que el mínimo en territorio colombiano volvería a subir de nuevo en doble dígito, como lo hizo para el 2023, con un alza del 16 % y ascendió a $1′160.000.
En Colombia, el aumento del salario mínimo se determina mediante un proceso de negociación tripartita que involucra a representantes del gobierno, empresarios y sindicatos.
Los principales indicadores y factores que se tienen en cuenta durante estas negociaciones incluyen:
- Índice de Precios al Consumidor (IPC): El IPC es un indicador que mide la variación en el costo de vida y la inflación. Se utiliza para evaluar cómo ha aumentado el costo de los bienes y servicios básicos para los ciudadanos. Un aumento en el IPC suele ser un factor que se tiene en cuenta para aumentar el salario mínimo.
- Producto Interno Bruto (PIB): El crecimiento económico del país y la salud de su economía en general pueden influir en la decisión de aumentar el salario mínimo. Un crecimiento económico sólido puede respaldar argumentos para un aumento más significativo.
- Productividad laboral: Los representantes de los trabajadores suelen argumentar que un aumento en la productividad laboral justifica un aumento en el salario mínimo. Si se demuestra que los trabajadores están siendo más productivos, puede haber presión para que se refleje en sus salarios.
- Canasta familiar: La Canasta Familiar es un conjunto de bienes y servicios esenciales que se utiliza como referencia para determinar el costo mínimo de vida. Se considera importante que el salario mínimo sea suficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia promedio.
- Inflación acumulada: Además del IPC, se puede considerar la inflación acumulada en los últimos años como un factor que indica la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y, por lo tanto, la necesidad de aumentar el salario mínimo.
- Indicadores de desigualdad: La brecha entre los ingresos más altos y los ingresos más bajos en la sociedad puede ser un factor de consideración. Si se percibe que la desigualdad está aumentando, puede haber presión para aumentar el salario mínimo como una forma de abordar este problema.
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Salario mínimo del 2023
Hay que recordar que Gobierno, empresarios y trabajadores llegaron a un acuerdo para fijar el salario mínimo de Colombia en 2023 en 16 % al alza, en diciembre del año pasado.
El salario mínimo en Colombia llegó a $1’160.000 en 2023 y el subsidio de transporte ascendió a $140.606. En total, la remuneración fue de $1.300.000.
Esa ocasión fue la novena vez en lo corrido del siglo XXI en que se alcanza un acuerdo para fijar el salario mínimo. La anterior se dio en el 2021, cuando el entonces presidente Duque logró acercar a las partes y se llegó a $1 millón de remuneración mensual, cuando el alza fue de 10,07 %.
Ante estas alzas, expertos consultados por esta redacción coincidieron en que, además de los problemas para el mercado laboral, otro argumento crítico sobre aumentos altos al salario mínimo son las presiones en la inflación.
Es decir, un aumento grande puede presionar los índices inflacionarios, toda vez que en Colombia el salario mínimo es un salario promedio, cerca del 80 % de la población ocupada gana entre uno y dos salarios mínimos.
Asimismo, impacta, no solamente en las personas que actualmente están en el empleo formal, sino en aquellos, la gran mayoría, que son el 63 % de los colombianos, que no tienen acceso a un empleo formal.
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