Tecnológicamente las criptomonedas y los NFTs (tokens no fungibles) tienen una relación estrecha, aunque en la práctica son opuestos, porque las primeras son un bien fungible, es decir, que puede ser reemplazado o intercambiado por otras monedas digitales, mientras que los NFTs son activos únicos que no se pueden modificar ni intercambiar por otro que tenga el mismo valor.

La primera moneda digital (es decir, el primer activo digital que emplea un cifrado criptográfico para asegurar su titularidad en las transacciones) que surgió fue Bitcoin en 2009 y, al sentar las bases, aparecieron más con características diferentes, pero conservando la misma esencia: Ethereum, Cardano, Tether, Binance, entre otras.

Bitcoin nació con la promesa del dinero programable e inteligente por medio de un sistema electrónico en el que no son necesarios bancos ni intermediarios. Sin embargo, las demás monedas comenzaron a adoptar otras categorías como el valor entendido como la representación de una acción que es “dinero” y que genera utilidad. En últimas todas se fueron convirtiendo en un activo virtual que representa cualquier activo tangible o no tangible. Es el valor en Internet que se puede transferir.

Lea: La titánica labor para abrir la vía Cúcuta- Pamplona

“El gran efecto que todo esto ha tenido es que hoy nos estemos cuestionando qué es el dinero, que es una tecnología que se la inventó el ser humano mucho antes de que existiera el Estado para poder funcionar en relaciones sociales y económicas”, dice Daniel Villarroel, cofundador de Buda.com, plataforma que hace parte del mercado de las criptomonedas.

Agrega que en la actualidad uno de los beneficios de las criptomonedas es que sirven para que cada persona custodie su propio dinero, que lo pueda autogestionar.

Villarroel explicó los diferentes mecanismos que existen para adquirir criptomonedas: cajeros automáticos donde se pueden comprar a través una máquina expendedora, o los locales donde se cambia plata física por criptomonedas que luego se envían a la billetera digital (wallet en inglés) de forma segura.

También se puede hacer por medio de los exchanges (plataformas digitales). ¿Cómo funcionan? Todo depende de la volatilidad, pero si, por ejemplo, entra a una de estas plataformas puede comprar con 100.000 pesos colombianos 0,012 bitcoins, aproximadamente.

El significado de los NFTs

Las criptomonedas pueden servir como resguardo de valor (solo mantenerlo en una billetera), otros las usan para transferir y hay quienes con ellas compran bienes y servicios que van desde el café en la tienda hasta los NFTs, porque por lo general estos últimos (los que valen) los cobran en cripto.

La definición de los NFTs es simple: representación digital de cualquier activo. Y existen de varios tipos como los coleccionables (que se utilizan para representar a jugadores y famosos) fichas que tienen algún valor para los fanáticos. También ocurre en el mundo de la moda (ropa digital), la música (canciones) y obras de arte (pinturas, dibujos, fotos), como lo explica Soy Fira, criptoartista colombiana: “Antes los artistas tenían que imprimir su obra digital y el certificado de autenticidad, ahora eso con estas tecnologías no se tiene que hacer porque ellas permiten que las obras tengan un valor dentro del Internet”.

Le puede interesar: En seis horas cayeron presuntos fleteros en Ocaña

Pero esos no son los únicos campos, si se tiene en cuenta que los NFTs funcionan para cualquier tipo de objeto que se quiera representar digitalmente: carros, gafas, colores, un diploma. “Los NFTs han creado un mercado de gente que prefiere tener la representación de un activo y no lo que antes queríamos tener. Por ejemplo hay quienes prefieren tener la obra de arte colgada en la sala, mientras que otros quieren una representación digital. Para ellos vale más”, agrega Daniel Villarroel.

¿Qué hacer con un NFT?

Esa puede ser la pregunta constante de muchos. Pues bien, se pueden conservar en una plataforma (OpenSea, Rarible o SuperRare son algunas) o guardar en cualquier sitio de almacenamiento digital que lo permita: si es una obra de arte o una foto, por ejemplo, tenerlo en una pantalla de un televisor o el celular. O, incluso, exhibirlas en galerías digitales en el metaverso.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion