Un elevado inconformismo dejó en el sector constructor la cifra de 250 subsidios de vivienda nueva para el cuatrienio 2024-2027 contemplado en el Plan de Desarrollo Municipal presentado por la Alcaldía de Cúcuta, que se denomina ‘Servicio de apoyo financiero para adquisición de vivienda’.
Y es que parece que no fueron escuchados los constantes llamados de los directivos de la Cámara Colombia de la Construcción (Camacol), Seccional Cúcuta y Nororiente, a que se creara un plan sólido de auxilios monetarios para reactivar el empleo, las ventas y los proyectos habitacionales.
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El presidente de la Junta Directiva del gremio, Andrés Ramírez, señaló a La Opinión que, durante su participación en la socialización del PDM en el Concejo, enfatizaron que 20.000 empleos se pueden perder el próximo año, si no se implementa una política que incentive realmente al sector.
El gremio ha hecho referencia a los planes anunciados recientemente en otras ciudades, como Bogotá, Medellín, Cali y Montería, esta última con 2.000 subsidios, o sea, 500 por año.
“En el primer trimestre de 2024 se perdieron alrededor de 5.000 empleos. Estamos siendo muy claros de que si no se toman medidas ya, cuando las quieran tomar va a ser muy tarde. Pese que ahora hay un repunte en las ventas e iniciaciones, estas corresponden a proyectos que se lograron salvar y que debieron haber arrancado en 2022 y 2023”, indicó Ramírez.
El también gerente de Vértices Urbanos explicó que “hay un descalce gigante” entre las iniciaciones, etapa en donde más se mueve la economía, y los lanzamientos, los cuales ya no se dan como antes, porque un proyecto que era prevendido a 2 años, tenía su inicio de construcción un año después; ahora son 4 y 5 años.
“250 subsidios para vivienda nueva son una cifra minúscula, serían 62 al año. Eso se puede repensar y creo que el secretario de Vivienda, David Alvarado, lo tiene muy claro, pero la perspectiva del alcalde Jorge Acevedo es otra”, agregó Ramírez.
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Protagonismo a mejoramientos
El PDM contempla 1.000 mejoramientos de vivienda, que, para Andrés Ramírez, tienen una dificultad: los inmuebles no pueden estar en zonas de alto riesgo, por lo que la política podría terminar solo en una donación de materiales ferreteros, quitándole un presupuesto importante a la Secretaría de Vivienda.
El presidente de Camacol expresó que el plan Cambia Mi Casa, del Gobierno Nacional, es reflejo de su complejidad, porque, de la meta de 400.000 mejoramientos en el cuatrienio, solo van alrededor de 50.000.
El líder gremial explicó que sería un esfuerzo fallido, a pesar de ser significativo para familias de estratos bajos, pues, no es un plan de reactivación de económica y de generación de empleo, enfatizando que se le está dando el mayor protagonismo a un programa que no tiene el choque que puede tener uno de subsidios locales.
“El mensaje es: alcalde, de su voluntad depende que no se pierdan 20.00 empleos el próximo año en el sector constructor”, enfatizó.
Propuestas de Camacol
1. Programa de 2.000 subsidios regionales paralelo a Mi Casa Ya. 500 anuales, de 20 salarios mínimos ($26’000.000 2024) para proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS).
2. Obras por impuestos. Que los empresarios puedan aportar sus impuestos directo al desarrollo de obras estratégicas.
3. Reducción de plusvalía para VIS y predial, en proyectos con certificación de sostenibilidad.
4. Creación de empresa de renovación urbana y plan piloto.
Subsidios podrían aumentar
El secretario de Vivienda, David Alvarado, afirmó que es clara la solicitud de Camacol, teniendo en cuenta el contexto de la economía y que el sector construcción pesa mucho más en el PIB departamental que en el nacional, por lo cual será considerada.
No obstante, dijo que el programa de 250 susidios está acompañado de la línea de mejoramientos y al final “todo suma una gran bolsa de recursos”.
“En la medida en la que haya más fuentes de financiación, ese número podría ser mucho mayor. Pero hoy, a la luz del presupuesto que tengo, es lo que podemos dejar reflejado. Nosotros seguimos en toda la disposición de escuchar al gremio y trabajar juntos”, sostuvo Alvarado.
El concejal Jesús Alberto Sepúlveda Bermonth, quien, junto a otros compañeros, sostuvo una reunión con Camacol previo al encuentro en salón de sesiones, expresó que están conscientes de la cantidad de puestos de trabajo que puede perder el sector, si no hay una reactivación.
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“La meta del alcalde de 250 subsidios es corta. Por eso, en la reunión se trataron otras alternativas: una es buscar terrenos del municipio en donde se puedan construir proyectos VIS y traducirlos en subsidios. Otra es aumentar el presupuesto para que haya más subsidios”.
La tercera es revisar la estrategia de mejoramientos, porque Cambia Mi Casa del Gobierno es amplio, por lo se podría disminuir la cantidad de mejoramientos del programa local y subir el número de subsidios para vivienda nueva.
Respecto a si los $122.000 millones de superávit que dejó el anterior alcalde, Jairo Yáñez, se pueden destinar a vivienda, el concejal subrayó que eso no se compara con los $1,5 billones de presupuesto anual, porque están aprobando un PDM de $6,7 billones; los recursos adicionales de la anterior administración reforzarán la inversión y gasto de 2024.
El dato
El sector construcción tiene una participación del 8% en el Producto Interno Bruto (PIB) regional, según Camacol.
Cúcuta tiene un déficit cualitativo de vivienda de 24,74% (57.480 unidades) y cuantitativo de 9,53% (22.133 unidades), según el Censo del DANE de 2018.
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