Según Bloomberg, la industria del cannabis puede crecer en 27.890 millones de dólares en el periodo comprendido entre 2020 a 2024, con una tasa de crecimiento anual compuesto aproximada al 4%; esto sumado a las recientes disposiciones normativas en cuanto a regulación y apertura de la extracción, transformación y disponibilidad de la materia prima convierten a países como Colombia y Uruguay en un escenario idóneo en la región para aprovechar su potencial.

En Colombia, cabe destacar los primeros pasos que toma el Gobierno Nacional en esta materia, con la publicación de la Ley 1787 de 2016 y su reglamentación mediante el Decreto 613 de 2017 que brinda un acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis en el país.

A lo que se suma, la última decisión adoptada por la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a finales de 2020, junto a las recomendaciones previas realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cuales abren y fortalecen la investigación sobre los retos que tiene el uso medicinal y terapéutico del cannabis en el mercado.

“Las condiciones que ofrece Colombia para cultivar Cannabis en materia climática y económica ubican al país en una posición privilegiada, que se debe explotar al máximo. Se requiere que la regulación continúe evolucionando y que las alianzas gremiales y académicas contribuyan rápidamente a la investigación y desarrollo del producto y en general a superar los obstáculos que son comunes en toda la industria; de esta manera el país continuará su camino a consolidarse como un actor clave del mercado de cannabis regional y mundial afirmó” Juan Camilo Campos, socio de Auditoría y experto a cargo de la industria desde BDO en Colombia.

Teniendo en cuenta el gran potencial que representa la industria del cannabis para el país, los expertos de la firma de servicios profesionales, BDO en Colombia, analizaron los detalles de este mercado y cómo este puede ser un gran aliado en el marco de la reactivación económica. Dejando como resultado los siguientes hallazgos.

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¿Cómo está el mercado del cannabis en Colombia?

El potencial de este mercado en el país se refleja en las más recientes cifras emitidas por la Asociación Colombiana de Industrias del Cannabis (Asocolcanna), en las cuales se informa que, en el transcurso de los primeros cinco meses del año, Colombia ha exportado el equivalente a US$2.3 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de 1.568% entre los resultados obtenidos en 2019 y 2020, al pasar de exportar US$310 mil dólares a US$5.2 millones a diciembre de 2020.

Los principales mercados para el cannabis colombiano fueron Estados Unidos (19%), Reino Unido (16%), Australia (49, Brasil e Israel (3%), Suiza (2%), República Checa y Alemania (1%), Uruguay y Perú.

¿Cuál es el verdadero potencial de la industria en el país?

El Gobierno Nacional expidió el Decreto 811, el cual regula la importación, exportación y demás actividades del proceso logístico para la semilla de siembra del cannabis con fines médicos, científicos e industriales. Este hecho denomina un gran avance para las industrias que demandan esta flor seca como materia prima para el procesamiento y elaboración de diversos productos de índole farmacéutico, cosmético y alimenticio.

De esta manera, Colombia asegura un puesto relevante que ofrece reglas claras en la materia para los inversionistas del sector, y que representa en paralelo, para la economía nacional, grandes oportunidades en la generación de empleo. 

Para Rodrigo Cifuentes, socio de Corporate Finance de BDO en Colombia, “este es un momento propicio para invertir en la industria. Tenemos las condiciones normativas favorables que nos dan ventajas competitivas y un claro crecimiento en la demanda mundial.”

¿Y la exportación?

De acuerdo con los expertos de BDO Colombia, es de resaltar el fortalecimiento y los diferentes encadenamientos productivos que se pueden identificar en este último decreto. De esta forma, se identifica un procedimiento correspondiente asociado a la exportación de la hoja seca desde el Territorio Aduanero Nacional (TAN) a Zona Franca (ZF), o directamente desde la ZF con destino al resto del mundo, bajo el respectivo procedimiento y obtención de las licencias correspondientes.

Aunado a lo anterior, el país cuenta con uno de los regímenes de zonas francas más relevantes de la región por sus beneficios fiscales y de comercio exterior, a la par de la posición geoestratégica con la que cuenta Colombia, lo que hace que el país genere una serie de ventajas competitivas para aquellas empresas de este sector.

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¿Cuál es el panorama global?

De acuerdo con un reporte realizado por The Insight Partners, el mercado europeo espera que las ventas de cannabis alcancen los USD$36.997,1 millones en 2027, teniendo como base los USD$3.498,1 millones vendidos en 2019. Por lo tanto, se estima que crecerá con una tasa compuesta anual de 29,6% entre 2020 y 2027 siendo el segmento de uso médico el de mayor crecimiento, a la par de la legalización del cannabis con este propósito en varios países; además de quienes están permitiendo el consumo recreativo de cannabis para las personas mayores de edad. 

En cuanto al mercado de América del Norte, se proyecta un alcance de USD$65.161,4 millones en 2027 respecto a los USD$6.036,9 millones obtenidos en 2019. Por ello, tendría una tasa de crecimiento compuesta del 29,9% entre 2020 y 2027. El crecimiento esperado se centra en el aumento de la aprobación de medicamentos a base de cannabis. En consecuencia, se espera un incremento el número de empresas que ofrecen cannabis medicinal y aumentan sus aplicaciones medicinales.

Para concluir, los expertos de BDO Colombia destacan que es claro que las nuevas modificaciones propuestas por el Gobierno Nacional presentan un cambio positivo para el desarrollo de este sector  en el país y fortalece la presencia en el ámbito internacional; al ofrecer procedimientos claros y programas de fomento a las exportaciones, que bajo su debida estructuración permiten eficiencias competitivas para la atracción de inversión y creación de empleos y la diversificación de la canasta exportadora del país, como producto de la exportación de la flor de cannabis para nuevos procesos de investigación y producción.