La reforma tributaria que presentó el Gobierno Nacional recibió su primer espaldarazo, al ser aprobada en el primer debate en las comisiones económicas del Congreso de la República.
Sin embargo, analistas consultados consideran que los ganadores con su aprobación serán las grandes empresas del país por las reducciones de impuestos que tendrán y no la clase media colombiana.
Juan Manrique, asesor tributario del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, dijo que la reforma es la misma Ley de financiamiento con cuatro elementos nuevos que, según el Gobierno, responden a las peticiones sociales hechas por la gente en las marchas.
Las nuevas medidas son: devolución del IVA a las familias más vulnerables del país; reducción gradual en el aporte a salud de pensionados con mesada equivalente a un salario mínimo; incentivos tributarios a las empresas que contraten a jóvenes entre los 18 y 28 años; e implementación de tres días sin IVA al año.
Manrique advirtió que la mayoría de los beneficios de la ley están hechos para ser aprovechados por las empresas, especialmente, las grandes.
“Dentro de la ley hay descuentos para las inversiones millonarias, exenciones para la economía naranja, rebajas en la tarifa del impuesto de renta. Estos tienen un costo fuerte en el recaudo que sería superior a los nueve billones de pesos”, agregó Manrique.
Andrés Rosas, decano de la facultad de Ciencias económicas y administrativas de la Javeriana, consideró que el recorte de impuestos para las empresas beneficia más a los dueños que a sus empleados.
Aunque, la reforma da de dos a tres billones de pesos en alivios tributarios al común de la gente, con los tres días sin IVA y con su devolución a las familias más pobres del país. Rosas señala que las medidas no están financiadas por un recaudo adicional y “pueden crear un hueco fiscal que se empezaría a ver en el 2021”.
Manrique añadió que desde el observatorio consideran que las necesidades del sistema tributario actual eran otras y que las exenciones propuestas para las empresas no están bien justificadas.
Para ambos analistas, los ganadores con la reforma serán las grandes empresas con amplios capitales de inversión y las de economía naranja.
Mientras que la clase medias será la gran perdedora.
Rosas resaltó que ese hueco fiscal se podría tapar poniéndole IVA a la canasta familiar, como en la ley original.
“El gobierno está dispuesto a descuadrar la caja para pasar los recortes a las empresas. Aunque, el Ministerio de Hacienda dice que el fortalecimiento de la DIAN y el crecimiento económico compensarán la pérdida de recaudo por las exenciones, esos cálculos son muy especulativos”, puntualizó Rosas.