Al igual que la economía nacional, que solo creció 0,6% en 2023, la de Norte de Santander lo hizo muy lento y su tasa se ubicó levemente por encima en 1,0%, muy por debajo del indicador del año anterior, que fue del 7,0% 

De acuerdo con el informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), entregado ayer, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región fronteriza registró, en precios corrientes, $24,9 billones, lo que significó un aumento de $1,7 billones respecto a 2022 ($23,2 billones).

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Según el DANE, esta zona del país tiene una participación en el PIB nacional de 1,6%, en el mismo nivel de departamentos como Tolima (1,7%), Nariño (1,5%), Cauca (1,8%), Córdoba (1,8%), Caldas (1,7%) y Risaralda y (1,7%). El peso del vecino Santander fue de 6,4%. 

Si dividiéramos el PIB nacional ($1.572 billones aproximadamente) por habitante, a cada uno del corresponderían $30,1 millones. En el caso del PIB de Norte de Santander, a cada uno de sus habitantes le tocaría $14,7 millones. 

Los departamentos que registraron un PIB por habitante mayor al indicador nacional en millones de pesos fueron Bogotá D.C. ($49,7), Casanare ($48,1), Meta ($47,5), Santander ($42,9), San Andrés, Providencia y Santa Catalina ($36,2), Antioquia ($33,7), Valle del Cauca ($32,9) y Boyacá ($32,2).

El economista César Pabón, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, explicó a La Opinión que, en efecto, hay una gran divergencia y unos departamentos a los que les puede ir mucho mejor por su composición sectorial.

“Por ejemplo, Meta y Casanare son altamente de actividades minero-energéticas y el año pasado sorprendió al alza ligeramente la producción de petróleo, lo cual hizo que estos departamentos tengan un comportamiento un poco por encima. Pero no se ve una brecha abismal con otros”, agregó.

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¿Qué paso en la región?

El economista César Pabón dijo que, en Norte de Santander, si bien la participación de minas y canteras ha venido disminuyendo, se presentó un incremento de 1,3%, por lo que podría decirse que la producción minero-energética, que es tan relevante para la región, se mantuvo en tendencia positiva,

“Factores que pudieron jugarle en contra: es muy importante resaltar que la industria manufacturera se contrajo 4,5%, una caída superior, incluso, a lo que presentó el promedio nacional en el 2003; y también el comercio, que al igual que la manufactura, tiene un gran peso en la economía del departamento, que cayó 3,9%”.

El ejecutivo de Corficolombiana subrayó que las actividades con impacto positivo fueron administración pública, con un alza de 4,4%, por encima del promedio nacional; y entretenimiento, con un crecimiento de 8,1%. 

Para el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Sergio Castillo, gremio que tiene jurisdicción en 18 municipios, el comportamiento de la economía regional era el esperado, teniendo en cuenta las dinámicas propias del territorio, la situación en la frontera y los cambios naturales de un nuevo gobierno nacional. 

“Esa estabilidad es una base que nos debe permitir identificar los sectores que se deben potenciar y aquellos donde hace falta una intervención más profunda en materia de capacitación, calidad de producto e internacionalización”, añadió.

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Retos en el departamento

César Pabón recalcó que las autoridades locales son las llamadas a liderar la reactivación económica y, en particular, en un sector crítico, como la construcción, que se contrajo 1,5%, por lo que son importantes anuncios de subsidios de parte de las alcaldías y de la Gobernación, así como las obras civiles, en donde se debe trabajar en destrabar y activar lo más pronto posible proyectos.

Afirmó que la relación con Venezuela, en esta frontera, se tiene que aprovechar al máximo, para reactivar la economía, especialmente en el comercio.

Mientras que el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio indicó que las autoridades tienen un reto en materia de infraestructura, siendo fundamental avanzar en la construcción del Centro de Convenciones y del Centro de Eventos, Exposiciones e Innovación. 

Sergio Castillo indicó que hay que buscar una solución definitiva a la conectividad terrestre con la costa atlántica, a través de Ocaña, y retomar el proyecto de la doble calzada entre Pamplona y Bucaramanga, porque “conectividad es sinónimo de competitividad y en eso se debe trabajar sin descanso, sin dejar de lado temas coyunturales, como la seguridad y el control de la migración irregular”.

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Otros datos del panorama del país

• Bogotá D.C., Antioquia y Valle del Cauca concentran cerca de la mitad del PIB nacional. En conjunto con Santander, Cundinamarca y Atlántico, estas seis economías representan el 66% del PIB.
• Meta (3,6%), Chocó (2,2%) y Cesar (1,9%) fueron los departamentos con mayor crecimiento en volumen, por encima del total nacional (0,6%).
• Bogotá (25,0% de participación) que representa la cuarta parte de la economía del país.

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