Desde hace tres años, Sandra Jaimes le apuesta a la venta de comida en su restaurante Debut, en la zona céntrica de Cúcuta. Este negocio se ha convertido en el sustento suyo y el de dos hermanas, por eso, “con mucho esfuerzo”, trata de sortear la subida de los costos, sobre todo, de la materia prima
“En enero subimos los precios de los platos, pero los precios de los alimentos se han mantenido al alza, entonces toca ganar menos para mantener los mismos precios y que los clientes no se corran”, expresó Jaimes.
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De acuerdo con Rubén Bitar, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés), capítulo Norte de Santander, se ha vuelto difícil la competitividad y la rentabilidad, por el incremento “exagerado la materia prima, que es de un 24%”.
“Por ejemplo, un bulto de cebolla que estaba en 60.000 pesos subió a 200.000 pesos; eso afecta mucho. Este año, el Gobierno nos quitó la exención del impuesto al consumo (que gozaron los negocios dedicados exclusivamente al expendio de comidas y bebidas), que es un 8%, más el incremento del salario mínimo (16%), que suma costos de nómina”, añadió.
El consumidor paga el costo
Rubén Bitar manifestó que la única manera de ser rentables es trasladar esos costos al precio de venta, el cual asume el consumidor.
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Estas alzas, aunado a la informalidad, que no tiene carga prestacional ni impuestos, hace difícil la competitividad al sector gastronómico formal.
“Los formales tienen 34 pagos adicionales. El Gobierno debe replantear eso. La gastronomía genera empleo y desarrollo; en el sector turismo, nuestra industria representa el 50%. El turismo está llamando a impulsar la economía regional, por eso hemos estado hablando con el ministro de Comercio, Germán Umaña, sobre diferentes estrategias para aliviar costos”, indicó.
El presidente de Acodrés resaltó que de la mano de la Gobernación, Alcaldía de Cúcuta y la Cámara de Comercio de Cúcuta, ha llevado a cabo campañas para incentivar la formalización de negocios, que es la única manera de lograr el crecimiento.
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Crece el número de restaurantes
Rubén Bitar destacó que Cúcuta se está convirtiendo en la capital gastronómica de Colombia por su variedad en platos. “Hay mucho restaurante que se está abriendo en la ciudad. Cúcuta se está convirtiendo en una capital gastronómica y el sector está creciendo de manera acelerada, más que en otras partes del país”, subrayó.
Cifras de Acodrés indican que el año pasado se registraron 800 negocios, para un total de 3.800, lo que representa para el gremio una cifra grande y la confianza de que genera esta zona de frontera para apostarle a la industria gastronómica. Por eso espera que se den apertura a muchos este año.
Sin embargo, de acuerdo con la Cámara de Comercio de Cúcuta, el año pasado se formalizaron 350 restaurantes.
Bitar espera que la reapertura vehicular de la frontera y las nuevas relaciones con Venezuela no permitan sentir la desaceleración de la economía colombiana de la que han advertido los expertos.
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