Con la adjudicación de la construcción de la vía de Cuarta Generación (4G), a la firma española Sacyr, los pamploneses exigieron al Gobierno Nacional que los trabajos empiecen por Pamplona, teniendo en cuenta que se requiere urgente la variante.
Con esta obra se sacaría el tráfico pesado de las calles de la ciudad, que durante más de 30 años han afectado la salud de los pobladores, destruido los servicios públicos; agrietando las viviendas, como productos de la vibración, el humo y la contaminación auditiva.
Pamplona es la única ciudad de Colombia que por sus vías internas pasa todo tipo de vehículos provenientes del interior del país, Costa Atlántica, que proceden de Bucaramanga y se dirigen hacía Cúcuta (frontera con Venezuela), al igual que los transitan desde las carreteras de La Soberanía y Central del Norte.
También el accionar de los automotores de grandes toneladas que pasan en ambos sentidos, han cobrado la vida de transeúntes, igualmente ocasionado lesiones a niños, jóvenes y personas adultas.
Uno de las personas que durante los últimos 20 años ha estado liderado la construcción de la variante de tráfico pesado, es el comerciante Juan de Jesús Leal.
Él con un grupo de pamploneses crearon un comité que se encargó de organizar reuniones y encuentros con funcionarios del Gobierno (clase política) para exigirles a los presidentes de turnos, que incluyeran este proyecto en los planes de desarrollo.
Leal es partidario que la obra la empiecen con la variante o túnel, para se acabe con los problemas que ocasiona el tráfico de vehículos de carga por el centro de la ciudad.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Pamplona, Carlos Solano, también se sumó la solicitud para que el proyecto empiece desde la Ciudad Mitrada hacia Cúcuta.
“Esperamos ver el inicio del proyecto lo más pronto posible, en donde se generaría empleo para la gente de la región”, sostuvo.
A este clamor también se sumó el profesor universitario, Pedro Nel Santafé Peñaranda, quien en un documento enviado a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), hizo una radiografía de lo que ha sucedido en la ciudad en los últimos 30 años con el paso vehicular por el centro de la ciudad.
En el mismo solicita que la construcción de la autovía empiece con la variante que contempla un túnel de 1.3 kilómetros, teniendo en cuenta que Pamplona es una ciudad histórica y que en ella convergen más de 100.000 habitantes.