Este domingo es el Día Internacional de las Enfermeras y los Enfermeros, en conmemoración al natalicio de Florence Nightingale, precursora de la enfermería profesional. Se estiman 28 millones de profesionales de la enfermería en el mundo, es decir, más de la mitad de los profesionales de la salud.
Sin embargo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), sigue existiendo un déficit mundial de 5,9 millones de enfermeras y enfermeros, la mayoría en países de Latinoamérica, África, Asia Sudoriental y la Región del Mediterráneo Oriental.
La directora del Pregrado en Enfermería de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, Ángela Fernanda Espinosa Aranzales, destacó que en Colombia existe escasez de estos profesionales.
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Según la OMS, es necesario incrementar el número de graduados en enfermería, mejorar las opciones de empleo y retener a los profesionales en el sistema de salud, garantizando la calidad, la cantidad y la relevancia laboral de esta disciplina. Los países deben trabajar para lograr la meta de acceso universal a la salud y cobertura universal de salud, también denominada Salud Universal.
Espinosa destacó que las enfermeras y los enfermeros desempeñan un rol esencial dentro de la sociedad por medio del cuidado a las personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o sanos y en todos los entornos.
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“Acorde con lo indicado por la OMS y el Consejo Internacional de Enfermería, es necesario que los gobiernos adopten medidas y promuevan en los jóvenes el interés de prepararse y capacitarse para reducir ese déficit de profesionales de la enfermería que afecta a Colombia y a muchos países del mundo”, expresó la académica.
La directora del Pregrado en Enfermería de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario sostuvo que los jóvenes se pueden formar en este programa como enfermeros líderes con competencias científicas, técnicas, éticas y humanistas.
“Hábiles para la comunicación y el trabajo en equipo, con identidad y amor por su profesión, gestores y partícipes de la evolución y proyección social de la enfermería. Los estudiantes tienen prácticas desde el primer semestre, lo que les permite una integración con la teoría y aprender una enfermería de cara a la realidad”, concluyó Espinosa.
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