Ante el creciente aumento de los casos de corovnavirus en todo el país, en particular por los crecientes contagios con la nueva variante ómicron, la Federación Nacional de Comerciante ( Fenalco), le pidió al Gobierno Nacional autorización para comercializar las pruebas caseras de detección de la COVID-19.
En carta dirigida al ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, el presidente nacional de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, manifestó la necesidad de permitir la comercialización de estas pruebas que, dijo, han demostrado su efectividad para la detección oportuna de nuevos contagiados durante este nuevo pico del virus.
“Por efectividad, rapidez y costos la venta de estos dispositivos pueden ser de gran ayuda para mitigar el rápido avance de la variante omicrón en el país”, afirmó el vocero de los Comerciantes.
Frente a la creciente oleada de infectados en el mundo, Gobiernos como el de Estados Unidos están brindando a la población pruebas de COVID-19 caseras para restar presión al sistema de salud y agilizar los resultados, que en este momento es un tema determinante para tratar de controlar esta contingencia, aseguró el dirigente gremial en su misiva.
Fenalco considera que “es preocupante que actualmente en Colombia no sea posible hacer una rápida detección de contagios por la falta acceso oportuno a las pruebas gratuitas que realizan las EPS, por los altos costos de las pruebas particulares”, ya que advierte pueden costar entre $100.000 y $300.000, y la demora en los resultados que pueden tomar entre 3 y 4 días por prueba.
“Por lo anterior, creemos que la comercialización de estas pruebas caseras OTC se vuelven una prioridad para la salud pública del país. El uso y el libre comercio de estos productos, permitirían voluntaria y rápidamente encontrar o descartar casos de Covid, contribuirían de manera importante en la economía familiar por su bajo valor, ayudarían a descongestionar los sistemas de salud con casos de sospechas leves y se generarían resultados preventivos por parte de la población”, concluyó Cabal.