El contexto social, político y económico del país no se encuentra en sus mejores condiciones. Sobre todo en lo que le compete a la juventud, la cual hace parte del grueso de la población que está en descontento con las decisiones del Gobierno y se sigue manifestando en diferentes ciudades del país.
Si bien la pandemia ya había trastocado diferentes aspectos económicos de los jóvenes como el desempleo, el cual se ubicó en 23,9% en el primer trimestre del año, el paro nacional que lleva más de tres semanas también ha puesto en riesgo las condiciones económicas de los jóvenes y sus puestos de trabajo.
Por esta razón, el Gobierno planea anunciar un plan de empleo de emergencia en apoyo a los 1,65 millones de colombianos de entre 14 y 28 años de edad que clasificaron como desocupados.
El anuncio se dará a conocer en las próximas horas, en medio de manifestaciones y protestas sociales que no cesan en ninguna ciudad principal ni intermedia del país.
Además, esta puede ser otra de las ayudas que contempla el Gobierno para dar solución a la problemática que se gesta hoy, ya que en días pasados el presidente de la República, junto a la ministra de Educación presentaron un plan de matrícula cero en educación superior para estratos 1, 2 y 3.
Cabe destacar que el problema de desempleo es uno de los frentes más importantes a intervenir, pues según el último informe del Dane, el desempleo juvenil del primer trimestre de 2021 se disparó frente al de 2020, y esto lo demuestra el crecimiento que tuvo en todas las ciudades, con un agravante de 60% más de desempleo en Bogotá.
Así por ciudades, del total de 1,6 millones de jóvenes sin empleo, el 25% se encuentra en Bogotá, con un total de 409.591; le sigue Medellín, con 150.126; Cali, con 113.643; Barranquilla, con 55.725; Cúcuta, con 38.470 y Bucaramanga, con 37.858.
Además, la capital no solo alberga a la mayoría de jóvenes sin empleo, sino que también registró el mayor aumento desempleo juvenil al comparar los datos de los primeros tres meses de 2021 con los del mismo periodo de 2020, en las que el aumento fue de más de 60%, a este, en mayor pérdida de empleos entre un trimestre y otro, le siguió Villavicencio, Medellín, Riohacha y Barranquilla.
Por otro lado, al analizar el desempleo juvenil por género, se encontró que en el primer trimestre, la tasa de desempleo en mujeres jóvenes se ubicó en 31,3%, es decir que se registró un aumento de 4,5 puntos porcentuales respecto al primer trimestre de 2020. Para los hombres jóvenes, la tasa se ubicó en 18,5%, lo que significó un aumento de 2,5 puntos porcentuales.
Ante esta situación, que no es nueva en el país, pero que sí se agravó con la pandemia y los problemas de orden público, el investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, Iván Jaramillo, aseguró que, "la pandemia rediseñó los ámbitos de competencias y habilidades que están en las postulaciones y ofertas de trabajo. Justamente la caída de esas postulaciones se debe a la ausencia de incentivos, que tiene ventajas comparativas para la contratación de esta población vulnerable".
Y es que, precisamente el paro nacional ha sido, para muchos analistas y políticos, el resultado de un mal manejo económico que no ha permitido que se dé un avance significativo.
Para algunos, una de las razones más fuertes para que la población joven apoye el paro nacional es la tasa creciente de desempleo, así como la falta de oportunidades laborales.
Según el Dane, más de 1,6 millones de jóvenes desocupados vivieron situaciones difíciles a raíz de la emergencia sanitaria. Cerca de 28% perdió su trabajo entre enero y marzo y otro 19% no ha podido realizar los pagos de sus facturas de servicios o deudas. Además, 13% de ellos tiene problemas para conseguir alimentos.
Diario La República